Elio Wong: pinturas, negocios y glam rock
El empresario, músico y amante de las pinturas a rayones le cuenta a SEMANA sus inicios y qué lo inspiró a seguir por el camino del arte.
“Disculpa la tardanza”, dice Elio mientras saluda cálidamente con un abrazo. Solo han pasado pocos minutos de la hora acordada. Va vestido con camiseta oversize tie-dye negro con blanco y estampado rojo en el centro, joggers verde olivo y sneakers de plataforma ancha de color negro.
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Leer másEstá además acompañado de un semblante que transmite calma, quizás algo inusual en una persona que se desenvuelve en varias actividades. Es Elio Wong, un joven que a sus 27 años es gerente de proyectos de la empresa constructora ELOT, pero cuyos rasgos más marcados se inclinan por el arte.
- Una guitarra entre pianos
Mientras toma zumo de naranja diluido con hielo para calmar el calor costeño incesante de las once de la mañana, explica que la música y la pintura forman parte del ADN de su familia materna y paterna.
Contaba con apenas 10 años cuando le obsequiaron su primera guitarra como regalo de Navidad y a partir de ahí su pasión siguió creciendo. “Siempre me ha gustado la música, los instrumentos. Mi abuelita tocaba el acordeón y el piano. Mi mamá y hermanas tocan el piano clásico”, dice con una mirada que revela cómo su mente lo transporta a evocar recuerdos junto a ellos.
Explica que a él también quisieron instruirlo en el mundo de las teclas melódicas, pero era “un instrumento muy formal para mí y yo era más relajoso”, expresa entre risas.
Por esa razón se inclinaba por estudiar más canciones de bandas punk rock como Blink-182 y Green Day. A medida que crecía formó varias agrupaciones colegiales, como 4 Days Wait, Mayeutic y Entes, hasta su graduación. Su pasión “llegó al punto que en la universidad quise estudiar música”.
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Pero Elio desistió de esa idea porque no quería que algo que amaba tanto se convirtiera en una obligación.
“Sentía que le iba a perder el amor si es que solo estudiaba música y si estaba obligado a hacer deberes, trabajos y todo lo relacionado a ella, habría sido una presión”. Sin embargo, no dejó las melodías por completo “Entonces en la universidad hice dos carreras al mismo tiempo. En la mañana iba a la escuela de negocios y en la tarde a la escuela de música”. Sus estudios los hizo en DePaul University, en Chicago, Estados Unidos.
- Soledad y lienzos en blanco
En esa ajetreada rutina que se impuso en el país del norte encontraba “un poco de tranquilidad, porque sentía que estaba haciendo las dos cosas que me gustan, mis responsabilidades con la familia al estudiar negocios y por el otro lado mi afición por la música”. Elio se graduó en 2018 y regresó al país que lo vio crecer, Ecuador.
Hace una pausa para degustar el bolón mixto que pidió. Con el primer bocado su rostro se vuelve meditabundo, como planificando el prólogo de lo que se avecina.
“Cuando retorné al país seguí con mi vida, hasta que llegó la pandemia”. En ese tiempo él vivía con su familia en un departamento y simultáneamente tenían en su propiedad una casa que arrendaban a otra familia, pero con la crisis sanitaria, esa familia se mudó y quedó la casa deshabitada.
“Justamente por el virus y por todo eso de los contagios y el encierro, tuve una discusión con mis papás y les dije que me quería mudar a esa casa”, revela.
- La soledad, su inspiración
En ese lugar muy grande para una sola persona vivió un año completo. En ese encierro y soledad se le ocurrió pedir lienzos y pinturas a domicilio. Los ubicó en el amplio patio que tenía el terreno, agarró sus audífonos, le dio ‘play’ a su música y dejó que los pinceles lo llevaran a un estado de distracción meditativa. Sus obras se iban acumulando y decoraban las paredes del hogar.
Entre visitas de amigos y familiares, esas pinturas recibían elogios y Elio observaba con satisfacción las miradas de asombro cuando les decía que él era el autor.
Con esos comentarios rondando en su cabeza decidió realizar una seudoexposición en el primer piso y desde ahí confió en sí mismo y se dio cuenta de que tenía madera para el arte.
Pero su punto de quiebre fue el día que le pidieron exponer dos de sus obras en la galería Plaza de la Fuente y para su regocijo fueron las primeras que se vendieron.
- Estudios, fama y nuevo comienzo
Empezó a autoeducarse asistiendo a cursos y talleres de pintura, al tiempo que exponía sus trabajos en otras galerías. Esto hizo que la Fundación Pro Arte lo seleccionara junto a otros ecuatorianos de Guayaquil, Manabí y Quito para una exhibición en el Hybrid Art Fair de Madrid, España.
En la actualidad sigue trabajando en la constructora, continúa pintando, es el artífice de ‘Siénteme’ (una línea de ropa urbana unisex) y está por lanzar su primer EP con la banda Luminati.
Gabriela Moyano, una vida llena de colores
Leer más- Personal
- Estudios. Business Administration y Música en DePaul University.
- Cargo. Gerente de proyectos en ELOT Construcciones.
- Propietario de la línea de ropa urbana Siénteme.
- Integrante del grupo de glam rock Luminati.
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