
Cómo empezar a correr y mantener la disciplina: Consejos para principiantes
Correr es excelente para ejercitarse, pero comenzar puede ser desafiante. Sigue estos consejos para correr sin lesiones
Correr es una de las formas más accesibles y efectivas de ejercicio, pero dar el primer paso puede resultar desafiante. Muchas personas comienzan con entusiasmo, pero pronto se sienten frustradas o desmotivadas porque esperan ver resultados inmediatos o intentan hacer demasiado desde el principio. La clave para convertir el running en un hábito duradero es enfocarse en la constancia y en disfrutar el proceso, en lugar de obsesionarse con la velocidad o la distancia desde el primer día.
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Más allá de los beneficios físicos, correr también es una excelente forma de despejar la mente, reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Sin embargo, como con cualquier nueva rutina, es importante abordar esta actividad con una estrategia adecuada para evitar lesiones y mantener la motivación. Si has decidido comenzar a correr pero no sabes por dónde empezar, aquí encontrarás algunos consejos clave para hacer que tu experiencia sea más placentera y sostenible a largo plazo.
1. Empieza poco a poco
Uno de los errores más comunes es tratar de correr largas distancias desde el primer día. Es mejor comenzar con sesiones cortas e intercalarlas con caminatas. Por ejemplo, un método efectivo es el de correr durante 1 minuto y caminar 2 minutos, repitiéndolo durante 20-30 minutos. Con el tiempo, podrás aumentar la duración de la carrera y reducir las pausas.
2. Usa el equipo adecuado
No necesitas una gran inversión, pero un buen par de zapatillas para correr es esencial. Busca unas que se adapten a tu tipo de pisada y ofrezcan buen soporte. También opta por ropa transpirable y cómoda para evitar rozaduras y mejorar tu experiencia.
3. Fija objetivos realistas
Tener una meta clara te mantendrá motivado. Puede ser correr 10 minutos seguidos, completar tu primer 5K o simplemente salir a correr tres veces por semana. Establece objetivos alcanzables y ajústalos a medida que progreses.
4. Encuentra tu ritmo
No te preocupes por la velocidad, concéntrate en encontrar un ritmo cómodo en el que puedas mantener una conversación sin quedarte sin aliento. A medida que tu resistencia mejore, podrás aumentar la intensidad.
5. Escucha a tu cuerpo
El dolor muscular es normal, pero el dolor intenso o agudo no lo es. Si sientes molestias, tómate un descanso o reduce la intensidad. La recuperación es clave para evitar lesiones.
6. Haz que correr sea divertido
La clave para la constancia es disfrutar la actividad. Puedes escuchar música, podcasts o correr en lugares nuevos para mantener la motivación. También puedes usar aplicaciones como Strava o Runkeeper para llevar un registro de tu progreso.
7. Encuentra compañía o una comunidad
Correr con amigos o unirte a un grupo de running puede hacer la experiencia más divertida y motivadora. Además, el apoyo social ayuda a mantener el compromiso a largo plazo.
8. Mantén una rutina flexible
La disciplina no significa rigidez. Si un día no puedes correr, no te castigues. Lo importante es volver a la rutina en la siguiente oportunidad.
9. Celebra tu progreso
Cada pequeño avance cuenta. Desde correr un minuto más hasta completar una distancia que antes parecía imposible, reconoce tus logros y celébralos.
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