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Fieles. Al encuentro acudieron 140 miembros de diferentes parroquias.Cortesía

Encuentro espiritual entre parroquias

140 miembros de diferentes parroquias acudieron a la iglesia de Czestochowa

Ayer 17 de octubre se realizó la Jornada de la Familia Eucarística Reparadora en la Parroquia Nuestra Señora de Czestochowa, donde asistieron alrededor de 140 miembros de la asociación representando a diferentes parroquias.

Al encuentro espiritual asistieron los niños que pertenecen a la Reparación Infantil Eucarística (RÍE), los jóvenes de Juventud Eucarística Reparadora (JER) y los adultos que conforman las Marías y los Discípulos de San Juan.

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“San Manuel González fundó la Unión Eucarística Reparadora con el objetivo de que ningún Sagrario se quedara descuidado material o espiritualmente, es decir que siempre en toda capilla o iglesia hubiera al menos tres personas que acompañaran a Jesús Sacramentado y no se quedara todo el tiempo solo. Lastimosamente esto ocurría en ese entonces en España como ocurre ahora en Ecuador, donde hay iglesias que permanecen cerradas la mayor parte del tiempo y ahí está Jesús Sacramentado solo, sin compañía” explica el padre César Piechestein, asesor de la Unión Eucarística Reparadora. Un momento revelador y significativo para el evento es un espacio para forjar la conexión entre los compañeros del encuentro.

INVITACIÓNEl encuentro se llevó a cabo para unir relaciones entre todas las parroquias. Para ser parte de la comunidad el público puede acudir los miércoles, a las 19:30, en Nuestra Señora de Czestochowa.

En la misa dominical se realizó la ofrenda de trece miembros de esta comunidad. Olga Olaya compartió el motivo por el cual decidió comprometerse: “Es urgente estar en los Sagrarios abandonados, queriendo acompañar a nuestro Jesús que pasa muy abandonado en todas las iglesias. Entonces queremos ser las Marías que están a los pies del Señor”.

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Dentro de las primeras actividades aparecieron oraciones y cánticos que aperturaban la misa. Las presentaciones eran voluntarias.

Posterior, los fieles de diferentes parroquias dedicaron peticiones por sí mismo y por la paz del mundo. “Estamos en momentos complicados para el país. Lo que más se debe hacer es orar por mejores días y por el corazón de todas las personas del mundo”, comentó Gisella.

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