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En esta etapa aparecen signos de envejecimiento que a veces pasan desapercibidos por los propietarios, pero que se pueden poner de manifiesto en una visita al veterinario.Cortesía: Pexels

Las enfermedades en los perros ancianos

A medida que la mascota va envejeciendo aparecen problemas propios de su edad. Darle una buena calidad de vida es imprescindible

A medida que van envejeciendo, los perros también se vuelven susceptibles a enfermedades degenerativas, propias de su edad. Según la veterinaria Carlota Macas, el período de vida de estas mascotas es de 14 años.

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Pero pueden alargarse o acortarse dependiendo de la raza, tamaño y las enfermedades que se presenten. Sus propietarios deberán preocuparse en alimentarlos adecuadamente, lo cual es base importante para una mejor calidad de vida.

  • Edades a considerar. La edad en los perros de raza pequeña, como los chihuahuas, que se consideran ancianos, está entre 8 a 12 años; en los medianos es desde los 8 años, mientras que en los grandes y gigantes se calcula entre los 7 y 10 años.

“Su comida debe ser baja tanto en grasa como en sal y con un aporte proteico de calidad. Cuando son gerontes no se aconseja carnes rojas, sobre todo en aquellos que sufren de insuficiencia renal”, refiere la experta.

La revisión del veterinario se debe dar 2 veces al año, seguida de exámenes de laboratorio e imágenes, y así poder determinar enfermedades tan comunes como gastritis, colon irritable, diabetes, hipotiroidismo, asma, enfermedades cardiológicas, problemas de piel como piodermas, alergias y otitis.

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También están otras como las cognitivas que traen consigo la demencia senil, la cual es muy habitual en los perros, provocando la confusión de horarios y hasta pérdida de audición; mientras que las que afectan la vista se debe a la presencia de catarata y glaucoma.

“Por ello, el perro debe tener evaluaciones médicas periódicas para darle la calidad de vida que se merece”, explica la veterinaria.

  • Atención. Muchas veces no se da por sentado que se vuelven mayor. Siguen de forma vital, juega y desprende energía continuamente.

EL TEMA DE LA HIGIENE DENTAL

El mantenimiento de una adecuada higiene dental, cepillados desde temprana edad, limpiezas veterinarias, así como el uso de huesos grandes o snacks que ayuden a eliminar los restos de comida son claves para prevenir el sarro y enfermedades periodontales. No se trata únicamente de un problema de cambio de color de sus dientes, o de aspectos relacionados con su aliento. Es un problema serio para su salud, que puede llegar a tener consecuencias importantes en otros órganos. Los perros con problemas de encías y dientes tienen más probabilidad de sufrir problemas cardíacos y renales. Los dientes, en contacto permanente con la saliva, restos de comida y células de la propia cavidad bucal, van recubriéndose con una película de material pegajoso llamado placa dental. Esta placa es un lugar ideal para que se instalen bacterias.

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CÓMO SABER QUE HA ENVEJECIDO

En algunos perros, sobre todo los que son de color oscuro, puede que empieces a observar que el pelo de alrededor de los ojos y del hocico tiende a volverse canoso, aunque los cambios físicos de envejecimiento no suelen ser obvios hasta edades avanzadas. Sin embargo, todos los perros pasan a ser adultos mayores, o sénior cuando alcanzan los 7 u 9 años de edad. Cuanto mayor sea su tamaño corporal, antes alcanzará esta etapa. Cuando el can va envejeciendo la actividad también disminuye. Se reduce su tiempo, por eso el ejercicio debe ser moderado. El lugar donde descansa el perrito debe tener comodidad, ambiente fresco y no estar en sitios altos, como terrazas o habitaciones en pisos superiores, más aún si ha sido afectado con enfermedades como artrosis, artritis, displasias y problemas de columna. Además de cataratas, sordera o la demencia.