La escuela canina llega con clases virtuales
La fundación Yo Amo Animales replanteó la forma de entrenar a los perros en tiempos de pandemia. Sus voluntarios buscan así evitar el abandono
La clase está por iniciar y no hay espacio para las distracciones. Cuando el entrenador se conecte desde el otro lado de la pantalla, el alumno deberá estar concentrado. Por eso hay que asegurarse de que nada lo inquiete. Deberá haber comido un par de horas antes y haber salido a dar un paseo para que no tenga el pretexto de que en media clase quiera salirse.
La nueva normalidad generada por la pandemia, también ha llevado a un cambio en la forma de realizar el adiestramiento canino. La fundación Yo Amo Animales, que solía dar los entrenamientos en el parque Samanes antes de la COVID-19, decidió volcarse en estos meses a lo virtual. Lo hizo porque han visto cómo muchos dueños abandonan a sus perros porque no saben manejar su agresividad o su mal comportamiento. Quieren evitar que eso siga sucediendo.
Denise Caballero, quien es parte del voluntariado, dice que poner en marcha el nuevo sistema no ha sido fácil, pero ha dado resultados pese a la distancia. Funcionó con un caso al que los dueños de la mascota habían dado por perdido y era el de un perrito que saltó a la cara de un niño para atacarlo. La familia le tenía pavor. “Recibía clases y le dábamos asesoría extra. Nos parecía importante tratar de que el familiar perdiera el temor al perro y que el niño lo respete. No le daba su espacio y por eso llegó al punto de saltarle”, cuenta. Finalmente el animal se quedó en casa.
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Los dueños posan junto a sus mascotas luego de un entrenamiento.Cortesía -
La fundación ofrece los entrenamientos desde hace año y medio. Por la pandemia son virtuales.Cortesía -
El entrenador muestra a los dueños cómo aplicar las técnicas de obediencia.Cortesía
El entrenador Luis Torres explica que las clases se basan en educar al dueño y a la mascota, pues es importante que tengan en cuenta que el can debe tener horarios para salir, para comer, para jugar... Además, les enseñan comandos de obediencia básica. Aquí se pone a prueba la paciencia de los dueños, pues ellos deberán hacer en casa varias repeticiones en el día con sus mascotas, muchas más de las que se realizaban cuando las clases eran presenciales.
Son talleres en los que hay un máximo de seis alumnos para que no se dificulte el aprendizaje. Se trata de cinco sesiones que se transmiten por la plataforma GOTO.
Ya hay algunos graduados. Rayito es uno de ellos. Posó emocionado junto a su certificado de graduación que muestra que concluyó con éxito el programa online de adiestramiento canino.
- El trabajo
La fundación envía videos a los dueños de mascotas antes de iniciar la clase para que estén preparados. El dinero recaudado con el adiestramiento es usado en la labor animalista.
