Estaré solo en Navidad, ¿hay algo malo en mí?
Es posible sobrellevar la soledad en una de las épocas más emotivas del año. La resiliencia y el autoconocimiento son claves
Cada año, diciembre es el mes en el que predomina un ambiente alegre y cálido con los clásicos villancicos, los árboles de Navidad y las coloridas decoraciones rojas y verdes. Sin embargo, aunque la gran mayoría de personas pasará Navidad junto a sus seres queridos, hay quienes pasan estas festividades en soledad (ya sea sin pareja o sin hijos). Si ese es su caso, es importante que descubra que estar solo en Navidad, no tiene por qué ser 100 % negativo, esta experiencia puede convertirse en una oportunidad para redescubrirse.
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Leer másLas emociones que predominan
La Navidad, no es solo una festividad más, es un símbolo intercultural que enfatiza la importancia de la unión y el amor entre los seres queridos. Es por eso que, según el psicólogo Diego Guaranda, quienes están solos en esta época, pueden presentar diversas emociones como tristeza, angustia y nostalgia debido a que quizás, la persona ha perdido a algún ser querido y eso ocasionó que esté solo en estas fechas.
Por su lado, la psicóloga Naja Yunez asiente que muchas personas también podrían tener ansiedad y distimia (se caracteriza por el estado anímico depresivo y triste que se mantiene a lo largo del tiempo). “Estas señales quizás no sean tan visibles porque hay quienes en el fondo se sienten así, pero externamente se los ve aparentemente muy felices”. ¿Hay indicadores de que pueda sentirse así? Yunez indica que el afectado puede tener alteraciones del sueño, falta de apetito y frecuentes pensamientos de preocupación en torno a cómo va a ser la Navidad y cómo la va a pasar sin haber llegado aún ese día.
¿Hay algo malo en usted?
"¿Por qué no tengo pareja?", “¿Por qué mis hijos no están conmigo en Navidad? o "¿Por qué no soy lo suficientemente querido para estar acompañado?" Son algunas de las dudas que pueden surgir cuando se intenta buscar una justificación del por qué estará solo en Navidad. Sobre esto, Guaranda dice que estas interrogantes se presentan ya que generalmente, el ser humano se compara con las demás personas en su entorno. Además, la exposición a redes sociales y publicidad, en donde se muestran a las grandes familias reunidas en Navidad, también podría ser un factor determinante de esta constante comparación.
Sobre esto, ambos expertos afirman que es esencial recordar que las circunstancias no definen su valor ni su capacidad para disfrutar de la vida. La soledad no significa que haya algo malo en usted, sino es una etapa que puede transformarse en aprendizaje y crecimiento.
Convierta la soledad en una experiencia positiva
Pasar la Navidad solo no tiene por qué ser sinónimo de tristeza. Los expertos mencionan diversas estrategias para disfrutar esta fecha:
- Fomente el autocuidado: El ajetreo diario, puede hacer que deje a un lado el autocuidado y mimos para sí mismo. Puede ser el momento perfecto para reconectar consigo mismo, reflexionar sobre sus logros y redescubrir sus pasiones.
- Realice actividades placenteras: Ya sea pintar, hacer ejercicio, ir de compras, hacer karaoke, decorar su hogar, preparar un postre o simplemente caminar en el parque, el objetivo es buscar actividades que le ayuden a mejorar su estado de ánimo y bienestar emocional, sin tener que pensar constantemente en la soledad.
- Tenga una red de apoyo: Puede estar constituida por familiares, amigos, conocidos. Una llamada, un mensaje o incluso pequeños encuentros pueden marcar la diferencia durante esta fecha. Anímese a hacerlo aunque no haya hablado con ellos hace mucho tiempo. Es una herramienta valiosa para sobrellevar estas fechas con mayor ligereza y compañía afectiva.
- Organice su propia celebración: Si nadie cercano tiene un plan al que pueda unirse en Navidad, consulte quien más pasará solo para que entre todos puedan planear una actividad juntos. Ya sea presencial u online, lo importante es disfrutar un momento ameno. A través del voluntariado, también puede planear un desayuno o cena navideña a favor de alguna fundación o institución sin fines de lucro.
- Conozca nuevas personas: Participe en actividades comunitarias cercanas a su vivienda o iglesia. Busque espacios donde pueda compartir con personas que también desean compañía.
Soledad no es igual a tristeza
Guaranda recalca que estar solo no debe ser visto como sinónimo de tristeza. “Van a existir momentos en los que tendremos que pasar solos. Sin embargo, esto puede ser momentáneo. Aprender a convivir con esta sensación y trabajar en aquello puede potenciar la relación que tenemos con nosotros mismos y proyectar ese bienestar a las demás personas que puedan estar en nuestro contexto.
Además, si está atravesando por esta etapa, Yunez recomienda tomarse un momento del ajetreo diario para estar en contacto con la naturaleza y realizar un análisis introspectivo en el que pueda analizar y reconocer cuáles son sus fortalezas y debilidades para que pueda mejorar y cambiar la situación que está atravesando en torno a eso. “Si nos suceden eventos dolorosos, podemos resignificar ese evento y darle otro otra mirada con mayor optimismo”, añade.
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Leer más¿A quiénes afecta más?
Yunez menciona que según la Organización Mundial de la Salud, los adultos mayores, los adolescentes y los adultos jóvenes (entre los 15 y 25 años), son más vulnerables a experimentar una gran tristeza a causa de la soledad, especialmente en estas épocas navideñas. “Dentro del grupo de adultos mayores, hay personas que tienen condiciones físicas que dificultan su movilización o condiciones cognitivas que les dificulta relacionarse con los demás”.
Cuándo pedir ayuda
Guaranda dice que es importante buscar apoyo psicológico profesional cuando existe una pérdida de autonomía y funcionalidad. Por ejemplo, si la persona comienza a aislarse, tiene un problema al gestionar sus emociones o si experimenta con frecuencia tristeza y angustia, lo cual está afectando sus relaciones a nivel laboral, social y familiar. “La terapia puede ayudarle a explorar mejores estrategias para afrontar esta etapa. Es un espacio de acompañamiento, de desahogo y contención emocional que nos permite trabajar en ese sistema de creencias que afecta significativamente el cómo nos sentimos en estas fechas tan especiales”.
De igual manera, Yunez, quien trabaja con la terapia cognitiva conductual, asiente que en terapia se trabaja mucho en identificar y analizar las creencias negativas de cada persona para que, poco a poco, empiece a cambiar su visión del mundo y cómo reaccionan ante ello.
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