Estudiantes exploran áreas de investigación a través de robots y terapias de salud

Ideas sociales e innovadoras que surgen desde las aulas. Sesenta estudiantes de Primero de Bachillerato de Copol presentaron sus ‘Proyectos Personales 2024’ como parte del Programa de los Años Intermedios (PAI) del Bachillerato Internacional. Los proyectos, desarrollados a lo largo de cinco meses del año lectivo, abordan temas personales y aplican habilidades como Comunicación, Autogestión e Investigación.

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Un ejemplo destacado es el ‘Comedero para animales’, creado por Alejandro Peralta, que consiste en un comedero portátil y duradero para animales en situación de calle. Fabricado con materiales económicos, está diseñado para brindar alimento de manera constante y segura, evitando el ingreso de roedores y asegurando su durabilidad en entornos difíciles. 

“Amo a los animales y tengo tres perritos rescatados, no quiero que más animalitos pasen mal, por eso, gracias a las habilidades de investigación y comunicación que desarrollo en mi institución, decidí crear un comedero portátil y duradero”, cuenta Peralta.

Proyectos en exposición a la comunidad

Chang Hi Fong, rector de Copol, enfatiza la importancia de estos proyectos: “Nuestro país necesita entender que los ecuatorianos somos capaces de ser protagonistas de los cambios y no meros espectadores o usuarios de lo que se produce en otros lados. La exposición de proyectos personales de Copol contribuye a esa visión que nos hará grandes como país”.

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Los estudiantes presentaron sus proyectos en una exposición a la comunidad, con la asistencia de autoridades y padres de familia. El proceso de desarrollo incluyó entrevistas, encuestas y la elaboración del producto, desafiando a los jóvenes a cumplir con fechas establecidas en su plan de acción. “Es así como en la Escuela, mediante el trabajo colaborativo y exposiciones sobre temas del cuidado del medio ambiente (...)”, Roxana Guamanquispe, coordinadora del Programa de los años Intermedios.

María Valentina Arteaga, por su parte, desarrolló la ‘Terapia hortícola’, investigando la incidencia de las plantas en la salud mental. Tras entregar una muestra a los usuarios, comprobó una mejoría en su salud.

Por su parte, Keanu Alarcón adaptó a una bicicleta un sistema eléctrico que, en conjunto con un motor, transforma cada pedaleo en energía eléctrica. "La conexión es fundamental, pero no tenía luz, así que decidí pedalear. Gracias a lo aprendido en las clases de Robótica y Física, le incorporé a mi bici un sistema que proporciona una fuente de energía renovable y sostenible”, explica Alarcón.