Cómo evitar los atracones que se dan al final del calendario
Los excesos gastronómicos son significativos durante las vacaciones y fiestas navideñas. Lo ideal es prepararse y mentalizarse antes de una comilona
A lo largo del año se suceden habitualmente una serie de acontecimientos festivos o épocas o fechas señaladas, de índole social o religioso desde cumpleaños, bodas, comuniones y aniversarios familiares o de pareja, hasta las vacaciones estivales, Semana Santa y las fiestas navideñas, en los que tendemos a comer y beber de más y a descontrolarnos en la elección de las comidas.
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Leer másLas festejos navideños, una de las ocasiones en las que solemos cometer más deslices gastronómicos y calóricos, seguidos de resacas, malestares digestivos y aumento de peso, pueden ser un buen punto de partida para incorporar unos nuevos hábitos y disciplinas, a nuestra manera de vivir, según los especialistas.
Se trata de medidas sencillas, que nos ayudarán a comer moderadamente no solo desde finales de diciembre hasta los primeros días del mes de enero siguiente, sino a lo largo de todo el año que va a comenzar, apuntan.
Destacan que una vez que superemos “la gran prueba navideña”, cuando existe una mayor presión social y familiar para dar rienda suelta a la gula porque “todos lo hacen y es lo que se acostumbra”, probablemente nos resultará más sencillo evitar los sucesivos “atracones y excesos de calendario” que nos esperan y tentarán durante los meses siguientes.
Desde MiAyuno insisten no solo en tener en cuenta “el después” de las comidas copiosas, es decir sus consecuencias, sino también en la importancia de preparar el cuerpo y la mente ante la perspectiva de esos excesos en las comidas, que se hacen durante estas fechas tan señaladas en nuestros calendarios.
Estos especialistas en retiros presenciales y programas en línea de ayuno para el autocuidado de la salud y para adelgazar bajo supervisión médica advierten que las “dietas milagro”, a las que suelen recurrir algunas personas para perder el exceso de peso ganado durante los lapsos festivos o vacacionales “no son milagrosas, pero sí nocivas para la salud”.
“Estos excesos con la comida y la bebida que todos cometemos son más significativos en vacaciones de verano y navidades, que en otras situaciones o celebraciones puntuales como una boda o aniversario”, explica Jesús Domínguez, director técnico de los retiros de MiAyuno.
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Leer másSeñala que desde un punto de vista fisiológico es más razonable y acorde con la naturaleza aumentar las reservas (corporales de energía en forma de grasa a través de los alimentos) en el período estival, que hacerlo en invierno. Pone como ejemplo a los animales que durante la primavera y el verano, cuando la naturaleza es más generosa, aumentan sus reservas corporales para utilizarlas (y adelgazar), en otoño e invierno, cuando la naturaleza no es una fuente tan abundante de nutrientes.
“Cuando hacemos un exceso gastronómico es como si fuéramos a favor de la corriente de la sociedad, nos dejamos llevar. Lo cierto es que comer en exceso, especialmente cierto tipo de alimentos, representa una recompensa importante para nuestro cerebro”, explica.
“Cuando comemos excesivamente somos esclavos de nuestro cerebro primitivo, que busca una recompensa rápida. Por eso, trabajando la disciplina podemos llegar a ser libres de muchos de esos hábitos que suponen una recompensa rápida, pero fugaz y que sobre todo perjudican nuestra salud”, recalca.
Se trata de hábitos nocivos que muchos queremos desterrar de nuestras vidas, ya que sabemos que nos hacen daño, pero que aún así no somos capaces de eliminar, asegura.
Domínguez propone potenciar nuestra disciplina alimenticia, incorporando otro tipo de hábitos, saludables y estimulantes, que nos prepararán física y mental para resistir mejor las situaciones que nos impulsan a comer en exceso y aumentar progresivamente nuestra capacidad de resistir la tentación de dejarnos llevar y comer de más, y con ello nuestro bienestar en general.
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Leer másPara este especialista una de las claves para poder resistir las tentaciones gastronómicas consiste en llegar a ser realmente más libres para decidir si queremos cometer un exceso o no.
A su juicio “lo más importante es ser capaces de decidir si hacemos o no una cosa determinada, como seguir comiendo, algo que muchos no conseguimos en muchas situaciones tentadoras”.
Para potenciar nuestra disciplina recomienda incorporar a nuestra vida hábitos, basados en la evidencia científica: Actividad física regular, reposo nocturno eficiente, evitar las cenas copiosas y ayunos intermitentes.
Ejemplos de ayunos
- Dos ejemplos de estos estímulos son el ayuno intermitente 8/16 (comer a lo largo de 8 horas y ayunar durante las siguientes 16 horas), y el ayuno prolongado de no más de siete días.
Qué alimentos evitar
- Se recomienda evitar después de las 18:00 alimentos con alta carga glucémica (que aumentan nivel de glucosa tras consumo) como dulces, cereales refinados o no, lácteos y sobre todo el alcohol.