Explora en pareja tus fetiches más ocultos
Son una vía que puede acabar con la rutina y estimular el placer. Entérese de cuáles son los más comunes.
Que lo que sucede a puerta cerrada con su pareja no quede ahí. Y si la rutina de siempre en la intimidad lo aburre, atrévase a conversarlo y a buscar alternativas que mejoren su relación. El fetichismo erótico es una manera de ponerle más fuego y avivar la llama de la pasión. El diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define el fetichismo como la desviación sexual que consiste en fijar alguna parte del cuerpo humano o alguna prenda relacionada con él como objeto de la excitación y el deseo.
Es decir, usted tiene un gran lienzo de posibilidades para explorar con su media naranja. Desde un roce ínfimo, vestir ropa de látex o de cuero, un lazo, hasta esposas, cuerdas y una puesta en escena.
- Debe ser consensuado
Si los juegos sexuales le llaman la atención, no se avergüence. “Los fetiches sexuales son expresiones comportamentales que tenemos todos los seres humanos en alguna medida, de una forma u otra”, aclara Daysi Guzmán, psicóloga y sexóloga clínica con maestrías en España y Argentina.
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Leer másAdemás, prosigue la especialista, son muy buenos para mejorar la rutina sexual, “siempre y cuando sea una decisión de común acuerdo de la pareja”, puntualiza.
Expertos consultados por SEMANA ofrecen más detalles acerca de esta fuente de placer.
- Es un mito
El psicólogo Diego Guaranda, especialista en Sexología Clínica y con una maestría en Neuropsicología, desmiente algunas ideas erróneas que tiene la sociedad acerca del fetichismo.
- “Todos los fetichistas son raros”. Esto no es así, ya que es una vía para aumentar el deseo sexual de la persona, siempre contando con el consentimiento de la otra.
- “Ellos tienen problemas psicológicos”. La realidad es otra, ya que todos pueden experimentarlos y esto no se debe a ninguna alteración, es parte de la diversidad sexual.
- “Eso es adicción al sexo”. Es posible ser adicto al sexo sin tener necesariamente fetiches.
- Una práctica saludable
Para comprender qué es un fetiche saludable, se debe conocer la diferencia que tiene con el trastorno fetichista. El primero está relacionado con el uso de ciertos objetos como prendas, juguetes o la fijación a alguna parte del cuerpo de la pareja, algo que puede ser consensuado dentro de la práctica sexual.
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Leer másPor otro lado, Guaranda explica que los trastornos fetichistas van más allá de una práctica sexual adecuada, ya que la persona que lo padece comienza a experimentar una desviación atípica en el aumento de la excitación por comportamientos inadecuados, sin el consentimiento de la pareja. “En este caso, lo experimenta con cualquier persona, objeto o situación, sin importar las consecuencias que esto acarrea”, aclara.
- Los más frecuentes
Estos son algunos de los fetiches más comunes a criterio de la especialista Daysi Guzmán.
- Altocalcifilia: Se refiere al placer que se experimenta al observar o usar zapatos de tacón alto. Este tipo de fetichismo está vinculado a la atracción hacia prendas de vestir, específicamente al calzado, también conocido como retifismo.
- Audiofilia: O audiogamia. Se refiere a las personas que experimentan excitación sexual a través de sonidos específicos (gemidos) durante el acto sexual. Esto puede incluir disfrutar de la voz de alguien, o incluso ciertos ruidos no sexuales que generan excitación.
- Frotismo: Es un comportamiento sexual en el cual se llega a la excitación al frotar sus genitales contra el cuerpo de otra persona. En ocasiones este fetiche suele ejecutarse sin el consentimiento del otro. Por eso es importante recalcar que el comportamiento no consensuado puede ser ilegal, ya que implica tocar sexualmente a alguien sin su permiso. Es crucial respetar los límites y consentimiento en cualquier interacción sexual.
- Voyeurismo: Es una preferencia en la que se obtiene placer al observar a otros mientras están desnudos, realizan actividades sexuales o están en situaciones íntimas, sin el conocimiento ni el consentimiento de aquellos que están siendo observados.
- Podofilia: Las personas con este fetiche sienten excitación hacia los pies, ya sea observándolos, tocándolos o participando en actividades sexuales que los involucren.
- Bondage: Palabra en francés que significa esclavitud, pero en el contexto fetichista se refiere a la práctica de inmovilizar a una persona, ya sea con esposas o suspendida en el aire con cuerdas. También se incluyen otras formas de reducir los sentidos, cono el uso de antifaces.
- BDSM: Es el acrónimo para bondage, disciplina y dominación, sumisión y sadismo, y masoquismo. Se refiere a un conjunto de prácticas que involucran, entre sus aristas más destacadas, los juegos de roles, placer que se recibe por sanciones y juegos de dominación.
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