
Felicidad y éxito: ¿Cómo influyen las emociones en la vida profesional y personal?
Cuando estamos felices el cerebro libera sustancias en el sistema nervioso central, desencadenando reacciones en el cuerpo
Cada emoción que sentimos está influenciada por el cerebro, al igual que el cerebro es afectado por nuestras emociones. Según Diana Samuel, profesora de psiquiatría en la Universidad de Columbia, no hay un único centro emocional en el cerebro, sino que diferentes estructuras participan en distintas emociones.
Por ejemplo, el lóbulo frontal monitorea el estado emocional, mientras que el tálamo regula la conciencia y la ejecución de las respuestas emocionales. La alegría se siente en el cuerpo debido a la liberación de dopamina y serotonina, neurotransmisores asociados con la felicidad. Niveles bajos de serotonina suelen estar relacionados con la depresión.
Actividades simples como caminar en la naturaleza, acariciar una mascota, besar a un ser querido o incluso forzar una sonrisa pueden estimular estos neurotransmisores y mejorar el estado de ánimo
Cómo la felicidad afecta tu cuerpo
Cuando una persona se siente feliz, el cuerpo responde de diversas formas, como el enrojecimiento del rostro o el aumento del ritmo cardíaco. Según la doctora Samuel, las emociones pueden influir en el sistema circulatorio, afectando expresiones faciales, temperatura corporal y otras reacciones.
El sistema circulatorio, compuesto por el corazón, los vasos sanguíneos y la linfa, no solo responde a la alegría, sino también a emociones como el miedo o la tristeza. Además, el sistema nervioso autónomo, encargado de funciones involuntarias como la respiración y la digestión, también se ve afectado por la felicidad.
Por ejemplo, la respiración se acelera en momentos de emoción intensa y se ralentiza en situaciones placenteras y relajantes. Incluso las pupilas pueden dilatarse o contraerse según el estado emocional. Otras respuestas involuntarias incluyen cambios en la salivación, sudoración, temperatura corporal y metabolismo.
Las emociones también influyen en los músculos lisos de órganos como el estómago y los intestinos, lo que puede alterar el apetito cuando experimentamos emociones positivas.
¿Qué viene primero: la emoción o la respuesta física?
No es fácil determinar si la emoción o la respuesta física ocurre primero, ya que ambas están estrechamente conectadas. Según la doctora Samuel, cuando sucede algo alegre, la reacción emocional y física ocurre simultáneamente en el cuerpo. Es normal que cada persona experimente respuestas físicas distintas ante la felicidad: algunos pueden sentir ganas de saltar de alegría, mientras que otros pueden llorar de emoción.
Curiosamente, es posible engañar al cerebro para sentirse más feliz. Sonreír, incluso si no es genuino, puede elevar el estado de ánimo, reducir el ritmo cardíaco y disminuir el estrés. Otra forma de mejorar el bienestar emocional es el ejercicio, incluso cuando no hay motivación para hacerlo.
Jordan Peterson y la primacía del sentido
Jordan Peterson, psicólogo canadiense muy activo en redes sociales, defiende la búsqueda del sentido por encima de la felicidad, desmarcándose así de gran parte de la retórica moderna de autoayuda. Rechaza la idea de que la felicidad sea el objetivo último de la vida y, en su lugar, propone que una existencia plena surge de enfrentar el sufrimiento inherente a la vida y asumir la responsabilidad.
Esta visión es central en sus conferencias y en su libro 12 Reglas para la Vida, donde sostiene que afrontar los desafíos genera un propósito y, en última instancia, una satisfacción más profunda que la búsqueda efímera del placer. Su perspectiva invita a reconsiderar el enfoque de la vida, privilegiando el significado duradero sobre las gratificaciones pasajeras.
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