Una fotógrafa de mascotas que ayuda a los rescatados
Andrea León no solo capta con su lente el lado más cautivador de los perros y gatos de casa, sino también de los que llegan a las fundaciones
Hay quienes se especializan en fotografía de bodas, otros que prefieren dedicarse exclusivamente a retratar a los recién nacidos y también están los que se declaran expertos en captar con su lente el lado más delicioso de un plato. Y en esa larga lista aparece además un grupo que se ha dado a la tarea de dedicarse a captar la ternura y locuras de los peludos consentidos de la casa y también de los rescatados.
Andrea León es una de ellas. Es quiteña, tiene 32 años, estudió Publicidad y Diseño y cuenta con una maestría en Dirección de Arte. Esas clases de fotografía que recibió entonces la inspiraron para entrar en este mundo.
No solo comenzó a prepararse más para captar las mejores gráficas, sino que supo que necesitaba de otras herramientas. Fue así como empezó a cursar una certificación en adiestramiento canino.
En busca de la parroquia ideal para vivir con mascotas
Leer másSu trabajo la emociona y es un aprendizaje diario. “En las fotos de mascotas hay que tener bastante cuidado de no asustarlo al perrito o al gatito porque después se vuelve un entorno negativo”, dice.
El secreto está en conocer al animal antes de iniciar una sesión. Así sabrá si es alérgico, si se pone nervioso o si es hiperactivo. “Cada uno de ellos es un mundo”, cuenta la profesional que además enfoca su lente en la labor social.
“Hago fotos de los perros rescatados de las fundaciones para lograr que consigan ser adoptados. Mi idea es unirme con todos los fotógrafos de mascotas y así poder lograr tomar muchas más fotos para los perros y gatos que necesitan un hogar”, dice.
Acción Animal y Lucky Bienestar Animal son dos de las fundaciones con las que ha trabajado. “Con ellos hice fotos a más de 100 perros en cada fundación y hemos logrado que adopten a muchos”.
Animalistas crean un mapa de sitios con mayor abandono
Leer másAndrea tiene en casa a tres mascotas: Mathías, un schnauzer; a Maya, una perrita mestiza; y a Mau, una gata cálico. Los dos últimos adoptados. Ellos son algunos de los consentidos de su lente.
Reconoce que su trabajo requiere de paciencia, así el animal comenzará, con diversos trucos, a relacionar el flash con algo positivo y recibirá un premio. Una sesión puede tardar dos horas si es en estudio o más si se realiza en exteriores. “Afuera hay más distracciones, otros olores, más animales y personas”, explica.
Hace dos años comenzó a dedicarse en esta actividad que difunde a través de las redes, donde se identifica como ‘Fotógrafa de mascotas’.
Recuerda que cuando empezó, realizaba una sesión de fotos a un perro de raza husky, de un año. El animalito por la emoción terminó tumbando el árbol de Navidad.
Una rigurosa selección para dar en adopción al rescatado
Leer másAsí han llegado otros, los traviesos, los temerosos, los que marcan territorio... Ella debe estar lista para esos tres segundos en que es posible captar la tan esperada foto.
- Preferencias
Hay quienes prefieren que sus mascotas sean fotografiadas con un traje y gafas, otros que optan por verlas al natural. A Andrea la contratan además para los cumpleaños perrunos y felinos.