Una fundación atiende a niños con desnutrición: ¿Cómo funciona?

Salvar vidas. Una visión social que empuja, desde hace 37 años, a la Fundación María Gracia a convertirse en un espacio seguro y completo para 300 familias. La aventura comenzó por una experiencia personal: la hija de la familia Zevallos enfermó y en ese ‘calvario’, sus padres, pudieron comprobar en primera fila, la historia y necesidad de miles de niños que, por su situación económica, no accedían a los análisis de laboratorio jeringuillas para aplicar un suero o medicamentos.

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Ante la cruda realidad, la familia Zevallos, decidió crear la Fundación María Gracia, con el fin de contribuir con medicinas, exámenes, equipos y todo aporte que sirva para salvar la vida de miles de niños.

El acompañamiento inicia desde la etapa de gestación de la madre, quien recibirá atención médica durante el embarazo, alimentación adecuada y soporte nutricional tanto para ella como para el menor hasta los 2 años de vida primordiales para el desarrollo integral de su crecimiento físico e intelectual. Las cifras son preocupantes, a pesar de todos los esfuerzos, Ecuador continúa como el primer país de Latinoamérica con la tasa más alta de casos de DCI.

“Las leches que utilizan nuestros niños son caras y especiales que sirven para la alimentación y crecimiento del niños. Las madres de un status bajo o familias pobres son las más perjudicadas. Nosotros hemos visitado el campo, Monte Sinaí o Isla Trinitaria. Tenemos niños de Cerecita, Progreso y aquellos lugares donde la ayuda es escasa”, sostiene Sandra Yepez, coodinadora de la ONG.

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En la fundación “todo se acepta y cada centavo vale”. Tanto así que tienen ropas para exponerlos en ferias. Asimismo, asisten a brigadas médicas en zonas vulnerables, acuden a incendios donde las familias lo han perdido todo y continúan en la labor de mitigar el dolor.

La organización apuesta por el proyecto ‘Meta 1001’, donde el equipo busca incidir en los niveles de desnutrición infantil, mediante un plan de acción integral junto a un equipo multidisciplinario. La atención comienza en la gestación hasta sus primeros 1000 días de vida, que son los más importantes para evitar un daño reversible teniendo como meta hasta los 1001 días de vida de cada menor. 

¿Qué se realiza en Meta 1001?

El equipo junto con voluntarios de la Fundación María Gracia realiza visitas domiciliarias, exámenes de laboratorio clínicos, valoración médica más diagnóstico, consultas pediátricas y seguimiento nutricional.

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“Nosotros tenemos un plan auditado y sustentado en nuestros registros. Es decir, el beneficio de los programas y seguimiento a las madres en caso de que falten por segunda vez. En caso de que sean por mínimas situaciones la sacamos con el dolor de nuestras almas y le damos apertura a otra mamita que se muestre interesada en brindarle un mejor estilo de vida a su hijo”, argumenta Yépez.

Las donaciones, también son bienvenidas. Sin exclusiones o preferencias porque para Yépez “todo nos sirve”. Reciben alimentos no perecibles como: lenteja, harinas, avenas, atún, aceite, entre otros. Esos alimentos son destinados en kits de insumos y entregados a las familias que forman parte de Meta 1001.

Por otro lado, el laboratorio de la institución es un proyecto que se trabajó desde cero. En la actualidad proporciona exámenes gratuitos a niños atendidos por la fundación y, adicional, da servicio a la población con precios que posee un 25% menos en el valor de los exámenes

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