Una fundación brinda apoyo médico: ¿Cómo beneficiarse del programa?
Su principal servicio es mejorar la rehabilitación física. Cuenta con tres sedes en el norte, centro y sur de la ciudad
La Sociedad Ecuatoriana Pro Rehabilitación de Lisiados (SERLI) nació en 1959 con la iniciativa del Dr. Emiliano Crespo Toral, idea que fue acogida por el Club de Leones, convirtiendo el sueño de establecer un organismo que devolviera la esperanza a ciertos sectores que albergaban personas con discapacidad de la ciudad y provincias aledañas.
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El primer Presidente Augusto Dillon Valdez trazó los lineamientos generales de la política de salud, la misma que con el paso del tiempo fue ampliándose. Con el paso del tiempo, la organización obtuvo por parte de la Municipalidad de Guayaquil la donación de los terrenos donde funciona la sede actual de SERLI, edificándose al mismo tiempo la Escuela para Discapacitados ‘Lidia Dean de Henríquez’; el Primer Pabellón del Centro Médico y Rehabilitación. Así también, se suscribieron Convenios de Cooperación Técnica y Económica con varios organismos internacionales de Alemania Federal.
En la actualidad, la ciudad cuenta con dos extensiones: la primera está ubicada en Samanes VII, al norte de la ciudad, denominada Centro Médico y Rehabilitación ‘Clara Bruno de Piana’; y la segunda en el Guasmo Sur, sector La Playita, llamado Centro Médico y Rehabilitación ‘Carmen Leonila Intriago de Santos’.
Servicios médicos y educativos
SERLI ofrece servicios de medicina general, neurología, fisiatría, cirugía plástica, ortopedia, ginecología, laboratorio clínico y terapias psicológicas. La atención que brinda en la escuela y a sus 200 niños que presentan problemas físicos y fallas de aprendizaje; además, el Instituto Superior de Carreras Intermedias para Jóvenes Discapacitados y un taller donde perfeccionan sus habilidades.
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“SERLI es una institución autónoma, sin fines de lucro que fue creada con el objeto de servir a la comunidad discapacitada”, dice José Antonio Centeno Abad, presidente de SERLI. La ONG cuenta con más de 50 médicos especializados y con el equipo de última tecnología. “Es uno de los centros mejor preparados en terapias reconstructivas”, afirma.
Otras de sus áreas se enmarcan en la educación. La Escuela Particular ‘Lidia Dean de Henríquez’ Nº 432 nace como una respuesta a las necesidades de niños y niñas afectados por la Poliomielitis. Sigue el Colegio Técnico para Discapacitados ‘Dr. Carlos Abad Piedra’.
En este centro es necesario que los alumnos pasen por un proceso de evaluación para determinar el nivel que le corresponde y así brindar la educación Pedagógica necesaria. También brindan talleres en construcción de puertas de madera y de closet, portones, muebles de cocina, entre otros.
“Nuestro único objetivo es la excelencia del trabajo y la satisfacción de nuestros clientes. Estamos a su disposición y lo atendemos en todo el país”, comenta Centeno. Su última oferta es el taller de Órtesis y Prótesis. Los alumnos fabrican mobiliarios para rehabitación personal con indicaciones específicas del médico y al gusto del paciente
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