Fundación Desafío: capacitación y proyectos en defensa de los derechos sexuales
La fundación capacita a lideresas en salud reproductiva y sexual. Trabaja en la prevención de la violencia de género.
Bajo el liderazgo de Virginia Gómez de la Torre, la Fundación Desafío ha consolidado su posición como una organización pionera en Ecuador, dedicada a promover la equidad en el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos.
"Desde su creación, esta institución privada de desarrollo ha trabajado incansablemente para garantizar que las decisiones relacionadas con la sexualidad y la reproducción sean libres y responsables, con un énfasis particular en empoderar a las mujeres y adolescentes", afirma su Gómez de la Torre a EXPRESO. Además, la fundación se ha comprometido a defender el derecho a una vida libre de violencia, un objetivo que sigue siendo esencial en una sociedad marcada por desigualdades y abusos.
La Organización No Gubernamental nace como respuesta a la alarmante situación de vulneración de derechos que afecta a niñas, adolescentes y mujeres en el país. "Esta realidad, muchas veces invisibilizada, motivó a un grupo de profesionales a crear una institución que abogara por el cambio. La labor se ha centrado en combatir las desigualdades y garantizar que los derechos sexuales y reproductivos sean reconocidos y respetados", afirma su vocera.
Uno de los hitos más destacados en su trayectoria fue su papel fundamental en la lucha por la despenalización del aborto en casos de violación, un logro histórico alcanzado en abril de 2021. Este avance, fruto de años de incidencia política y social, representa un paso crucial en la defensa de los derechos de las mujeres en Ecuador.
Proyectos que transforman vidas
Desafío trabaja en diversas líneas estratégicas que tienen un impacto directo e indirecto en la sociedad. En la actualidad, se encuentran capacitando a 100 líderes de organizaciones comunitarias en cuatro provincias del país. "Estas capacitaciones se enfocan en fortalecer sus conocimientos sobre derechos sexuales y reproductivos, empoderándolas para que actúen como agentes de cambio en sus comunidades", asegura Virginia.
Además, la fundación lleva a cabo investigaciones en temas sensibles y urgentes como la violencia sexual y el incesto, con el objetivo de visibilizar estas problemáticas y proponer soluciones concretas. Paralelamente, su trabajo de incidencia política busca influir en la creación y modificación de marcos legales que respalden el ejercicio pleno de estos derechos. Este enfoque integral se complementa con una fuerte presencia en medios de comunicación y redes sociales, donde se difunden materiales educativos diseñados para sensibilizar a la sociedad y fomentar un cambio cultural.
Un equipo comprometido con la causa
Con un equipo compuesto por cinco colaboradores especializados en diversas áreas, la Fundación se distingue por su enfoque multidisciplinario. Este equipo no solo diseña e implementa proyectos, sino que también coordina esfuerzos con voluntarios que comparten los objetivos de la entidad. Según Virginia, esta colaboración es esencial para maximizar el impacto de su trabajo.
Planes para un futuro más equitativo
La visión de la ONG no se limita al presente. Entre sus proyectos futuros, destaca la incorporación de estrategias que involucren a los hombres en la lucha por la equidad de género. "Es necesario que los hombres asuman un papel activo en la eliminación del machismo, ya que este no solo perjudica a las mujeres, sino que también perpetúa dinámicas sociales dañinas para todos", señala Gómez de la Torre.
La fundación también planea ampliar su alcance en la capacitación y la investigación, profundizando en temas relacionados con la educación sexual integral y la prevención de la violencia de género.
La ONG hace un llamado a la sociedad ecuatoriana para unirse a su causa. Ya sea como voluntarios, aliados estratégicos o simplemente compartiendo su mensaje, cada acción cuenta para construir un país más justo e inclusivo. "La transformación social es un esfuerzo colectivo. Cada persona que se suma a esta causa se convierte en un pilar para garantizar que los derechos de todos sean respetados", afirma su presidenta.
Con una historia de lucha y compromiso, la institución continúa trabajando por un Ecuador donde la equidad, la justicia y los derechos humanos sean una realidad para todos. Su labor no solo ha impactado a miles de personas directamente, sino que también ha sembrado esperanza y ha inspirado a otros a unirse a su misión.
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