ONG Kisma
ONG. La Fundación Kisma nació en pandemia para brindar asistencia a pacientes que necesitaban tanques de oxígeno en sus hogares.Cortesía.

Fundación KISMA: la red solidaria que salvó vidas con oxígeno en plena pandemia

De una emergencia nació una red solidaria que no solo provee tanques, sino ahora también apoyo emocional.

En medio de la desesperación y el colapso del sistema de salud, cuando la pandemia del COVID-19 golpeaba con fuerza a Guayaquil, un grupo de ciudadanos decidió no quedarse de brazos cruzados. Fue abril de 2020, y el oxígeno, vital para pacientes contagiados con complicaciones respiratorias, se había convertido en un lujo inalcanzable. Las familias recorrieron hospitales, centros médicos, negocios, tratando de conseguir tanques a precios desorbitantes. Algunos, incluso con dinero en mano, no lograban salvar a sus seres queridos por falta de este insumo esencial.

En ese contexto nació la Fundación KISMA. Su directora, Catherine Medranda Flor, lo recuerda como si fuera ayer: "Recuerdo que había un tanque de oxígeno que venía de Machala con su regulador y nos lo querían vender en 1.200 dólares. Y aún la gente que tenía el dinero no alcanzaba a conseguirlo".

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Catherine, conmovida por su propia experiencia familiar y la de otros, se contactó con un par de amigos para buscar una solución. Fue así como, tras investigar y movilizarse, lograron conseguir 10 tanques en la ciudad de Ambato. Cada uno fue aportado por personas distintas, pero todos entendían que lo importante era compartir. Así surgió el Banco de Oxígeno, una red solidaria que permitía entregar y rotar tanques a quienes los necesitaban de forma urgente.

"Era algo muy dinámico. Cuando una persona mejoraba o, lamentablemente, fallaba, el tanque se liberaba y lo pasábamos a otro paciente. Así salvamos muchas vidas en plena crisis", cuenta la directora.

Más que oxígeno: solidaridad y resiliencia

Lo que empezó como un acto improvisado de solidaridad, pronto tomó forma. Se estructuró como un proyecto permanente, y más adelante se formalizó bajo el nombre de Fundación KISMA. Desde entonces, más de mil personas han recibido oxígeno gracias a esta iniciativa. En su mayoría, pacientes con COVID-19 en los primeros dos años, y luego pacientes crónicos, personas con enfermedades terminales o en cuidados paliativos.

"La dinámica cambió. En el caso del COVID, los tanques se usaron por días o un par de semanas. Ahora, con los pacientes de SOLCA, por ejemplo, hay quienes los necesitan por meses, incluso por un año. Muchos son niños que regresan a casa y requieren oxígeno para vivir sus últimos momentos con dignidad y junto a sus familias".

Un nuevo enfoque: la salud emocional

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Con los años, Catherine y su equipo comprendieron que no solo los pacientes necesitaban atención. También los cuidadores y familiares sufren, en silencio, el peso emocional de cuidar o despedir a un ser querido. Por ello, la Fundación está trabajando en su nuevo proyecto: un programa de salud mental que iniciará en mayo de 2025.

"Queremos ofrecer acompañamiento profesional a quienes están en duelo o se sienten sobrecargados emocionalmente. Así como el oxígeno salvó vidas físicas, la salud mental puede salvar vidas emocionales", explica la directora.

Este acompañamiento incluye sesiones con psicólogos y coaches voluntarios, quienes brindarán contención y orientación a través de encuentros personales o virtuales. El enfoque será integral, atendiendo tanto las heridas visibles como las invisibles.

Una red de manos solidarias

El trabajo de KISMA no sería posible sin la entrega de su equipo. La fundación cuenta con 10 colaboradores directores y una red de voluntarios que se activa según las necesidades de cada proyecto. Algunos se encargan de la logística, otros del contacto con familias, y muchos más apoyan desde la difusión o la recaudación de fondos.

Cualquier persona interesada puede unirse como voluntario, donante o aliado estratégico ingresando a https://kismafoundation.org y completando el formulario “Quiero ser voluntario”. "El compromiso y la voluntad de ayudar son los principales requisitos. Todo lo demás se aprende en el camino", dice Catherine.

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Una celebración con propósito

Para conmemorar cinco años de trabajo ininterrumpido, la Fundación KISMA organizará un evento el 9 de abril de 2025 , a las 4:00 pm , en el auditorio de Épico , ubicado frente a la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Será una ceremonia íntima pero significativa, con cerca de 50 invitados, entre voluntarios, beneficiarios, aliados y empresas solidarias.

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