La generación Z y la obsesión con los ‘likes’
El temor de no ser lo suficientemente popular en las redes sociales podría ser perjudicial para la salud emocional de los adolescentes y jóvenes.
Jorge, de 17 años, es un adolescente guayaquileño que todos los días al despertar, lo primero que hace es revisar su Instagram para ver cuántas personas le han dado ‘like’ a sus últimas publicaciones. Si no ha recibido al menos cien ‘me gusta’ en sus fotos o videos, pasa todo el día malhumorado, triste o simplemente borra el contenido porque no quiere que nadie vea que ha tenido “poca aceptación”.
En el mundo virtual, las redes sociales se han convertido en la carta de presentación de muchos hombres y mujeres, de todas las edades, para quienes, el número de seguidores (pero sobre todo, de ‘likes’) es su ‘medidor de popularidad’.
Generación Z, la más expuesta
Aplicaciones como Facebook, Instagram, TikTok y Twitter han estado presentes en la cotidianeidad desde hace varios años. Sin embargo, a criterio de la socióloga Lourdes España, desde que inició la pandemia (2020), ha aumentado el interés de las personas por estas plataformas, porque “es un entorno en el que se puede estar conectado las 24 horas del día y se crea esa necesidad de querer sentirse acompañado y tener la aprobación social, no solo del círculo social cercano, sino también de los desconocidos”.
Y, aunque la obsesión con los ‘me gusta’ no tiene límite de edad, el grupo de mayor riesgo lo conforman adolescentes y jóvenes de la generación Z (nacidos a partir de 1994 hasta el 2012) “porque están en una etapa de transición en la que va tomando relevancia no solo lo que opinan sus padres sobre ellos, sino también sus amigos o personas en general”, explica la psicóloga Daniela Terán.
La comparación constante (ya sea con conocidos o celebridades) hace que centren su atención en lo digital y no paren de calcular cuántas personas interactúan con ellos. “Muchos analizan sus logros académicos, su físico, el número de viajes o lugares que frecuentan para encajar en una falsa realidad que es creada solo para llamar la atención”, enfatiza Terán.
¿El resultado? “Jóvenes que no pueden estar sin el teléfono en sus manos por más de cinco minutos”, comportamiento que no ocurría cuando las redes sociales no eran tan parte del día a día, como ahora, reflexiona España.
¿Es posible desintoxicarse?
Sí, es posible, pero requiere de compromiso. Lo prioritario, según la psicóloga Pamela Santistevan, es:
- Haga una desintoxicación o detox digital para reducir esas conductas y obtener mayor bienestar emocional y psicológico.
- Analice el tiempo que dedica al día a consumir contenido en sus dispositivos móviles y reduzcalo poco a poco . Priorice las actividades físicas.
- Recuerde que su valía como persona va más allá de los ‘corazones rojos’ que dejan sus seguidores en las redes sociales. “En ocasiones, es mejor desconectarse de los demás, para conectarse con uno mismo”.
- Fomente su amor propio . Aprenda a no ser tan crítico consigo mismo. No es correcto compararse con los demás. Lo que se publica en internet no necesariamente es lo que sucede realmente.
- Preste atención al contenido que consume en las plataformas digitales y filtre aquello que no aporte positivamente a su vida.
Las consecuencias
La psicóloga Terán cita algunos de los efectos de la hperconexión y los ‘likes’ .
- Inestabilidad emocional.
- Estrés, ansiedad, tristeza y angustia
- Falta de amor propio ante la autocrítica constante.
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Si responde a más de la mitad de las preguntas de forma positiva, podría tener una adicción a los ‘likes’. Si es así, lo adecuado es buscar un soporte psicológico:
- ¿Durante el día, pasa más tiempo en las redes sociales en comparación al que dedica a realizar otras actividades?
- ¿Se aleja de su entorno y no se relaciona físicamente con las demás personas?
- ¿Revisa constantemente el celular para ver cuántos ‘likes’ ha ganado en los últimos minutos?
- ¿Se siente triste porque sus amigos o los influencers tienen más ‘likes’ que usted?
- ¿Piensa constantemente qué riesgos o retos está dispuesto a hacer para tener más interacción con sus seguidores, dejando en segundo plano su bienestar físico o psicológico?
- ¿Se desespera cuando no tiene internet y no puede revisar las redes sociales?
Creó la opción de que los consumidores puedan ocultar el número de ‘likes’ de las fotos, para que la atención se centre en la publicación y no en la cantidad de ‘me gusta’.