Gripe en los bebés
En esta nota encontrarás todo lo que debes saber para el mejor cuidado del niño
Época de lluvia, días fríos y con ellos llegan los los mocos, la tos y la gripe. Para ayudar a la recuperación del niño, es importante que guarde reposo en cama y mantengas su habitación bien ventilada para facilitar su respiración. Es recomendable que beba muchos líquidos para aliviar el dolor de garganta, fluidificar las secreciones nasales y que coma alimentos blandos. La pediatra Melania Muñoz dice que "los antibióticos no son siempre la solución a una infección con fiebre, nunca presiones o exijas uno de estos a tu médico".
- EN SÍNTESIS
El resfrío es una infección viral de la nariz y la garganta. La congestión y el goteo nasales son los principales indicadores de su presencia. No automediques al bebé. Hay medicinas que pueden tener efectos secundarios peligrosos
- REDUCE LAS POSIBILIDADES DE RESFRÍOS
* Lavarse las manos. Asegúrate de que tus allegados se laven las manos antes de cargar al bebé, ya que están expuestos a más gérmenes.
* Aléjalo de las personas enfermas. Evita en la medida de lo posible el contacto con niños o adultos que estén enfermos, así evitas contagiarlo.
* Evita el humo. Los niños que viven con fumadores tienen mayor cantidad de resfriados.
* La leche materna. Aporta a la salud. Si bien no es una defensa infalible contra las infecciones, los estudios muestran que los bebés alimentados con leche materna se enferman menos, debido a que los anticuerpos que están presentes en la leche los protegen de una gran cantidad de gérmenes.
- Llama al médico si es que...
* Es menor de 2 o 3 meses...
En los recién nacidos, un resfrío común puede transformarse rápidamente en difteria, neumonía y otras enfermedades graves. Es importante que pongas atención en los síntomas del bebé.
* Si es mayor de 3 meses...
- Usa menos pañales que de costumbre.
- Tiene temperatura mayor a 38 grados.
- Tiene dificultades para respirar.
- Tiene secreción nasal, amarilla o verde.
- GRIPE vs ALERGIA
No es fácil darse cuenta. Cuando el pequeño está resfriado podría gotearle la nariz con una mucosidad transparente, podría volverse amarilla o verde en una semana aproximadamente y podría tener fiebre. En cambio, si la fiebre baja, pero el ánimo del niño sigue decaído puede que tenga algo más grave que un resfriado.