
Hable con sus hijos de la guerra
Abordar este tema con ellos es fundamental. Así podrán controlar el miedo y la ansiedad que les genera un conflicto bélico.
Frente a la situación de conflicto que atraviesan algunos países y más recientemente Ucrania y Rusia, y dado que los niños también están expuestos a los medios de comunicación, puede ser inevitable que surja en ellos temor y curiosidad por lo que está pasando.
Las preguntas habituales suelen ser “¿por qué están en guerra” y “nos pasará lo mismo a nosotros?”. Si bien, tales conflictos están ocurriendo en zonas muy alejadas, los adultos debemos asumir el rol de explicar honestamente lo que está sucediendo y educar a nuestros niños para la paz.
Antes de hablar con ellos, hay que explorar lo que conocen respecto al tema para saber desde dónde partir y qué ideas aclarar. No es necesario dar grandes explicaciones o elaborados antecedentes, basta con algunos datos siempre de acuerdo con la edad del niño y a las preguntas que pueda realizar.
Hay que estar presto a escuchar sus dudas y preocupaciones al respecto, así como también brindar la contención que necesita para sentirse seguro.
Tan importante como lo anterior, es cuidar que toda la información que reciben llegue a través de los medios correctos, preferentemente mediante padres o educadores, ya que está visto que al enterarse por otras fuentes no confiables o incluso amistades, se produce mayor incertidumbre y desinformación, hasta actitudes de burla y desdén por el hecho.
Valores
Estas virtudes se deben recalcar en familia.
- El diálogo es una herramienta importante para aprender a solucionar los problemas, el cual debe ir acompañado de la puesta en práctica desde sitios cotidianos, como el hogar y el colegio.
- Empatía y solidaridad hacia las otras personas. Se la debe demostrar con hechos y palabras, haciendo notar que, incluso, con pequeños gestos podemos contribuir para que existan mejorías en la sociedad.
- No promover mensajes que inciten al odio o a la discriminación: las redes sociales están llenas de ejemplos que ilustran lo fácil que es lanzar palabras hirientes y de las cuales pocos se hacen responsables.
- Responsabilizarse de sus actos. Puede ser muy difícil aceptar las consecuencias de lo que hace o incluso reconocer que ha obrado erradamente, pero hacerlo evitará más daños a las partes o a terceros involucrados.
- Considerar que, aunque los hechos bélicos actualmente se dan muy lejos, igual pueden afectarnos desde diferentes esferas: emocionalmente a nivel personal y político o económico a nivel de país.
* Especialista en Psiclogía Positiva Instagram: @psicolog.a