Berggruen: el multimillonario indiferente al lujo, que donará la mitad de su fortuna
Descubre la historia de un hombre opulento que decidió despojarse de sus propiedades
Esta no es una historia dramática de un millonario que lo perdió todo ni de una persona que, después de vivir en la calle, logró hacer una gran fortuna. Es acerca del peculiar caso del financista franco-suizo Nicolas Berggruen, de 63 años, quien a pesar de haber forjado un patrimonio valuado por Forbes en 3.200 millones de dólares ha decidido vivir sin ataduras a bienes materiales.
El multimillonario sin techo
Según la revista Vanity Fair, Berggruen pasa gran parte de su vida viajando, llevando consigo solo lo esencial. Su celular es su oficina y vive en un avión, literalmente; así es como se ganó el apodo de “millonario sin techo” y una fama de excéntrico que guarda todas sus pertenencias en una bolsa. Tampoco le interesa poseer un automóvil o un reloj, símbolos tradicionales de estatus social.
Este despojo de lo material contrasta con su amplia cartera de propiedades en Estados Unidos, Alemania, Turquía, Israel e India, ninguna de las cuales considera su hogar. Fue hace más de dos décadas, que estando soltero y a punto de cumplir 40, vendió su lujoso apartamento en Manhattan y su mansión en Miami, dejando de tener casa propia.
Aunque recientemente adquirió una mansión en Los Ángeles, California, su primera residencia fija en años, la vida de este franco-suizo sigue marcada por una profunda indiferencia hacia el lujo.
Un millonario atípico que eligió vivir con lo mínimo
Desde joven, el inversionista mostró ser diferente. Fue expulsado de un exclusivo internado suizo por negarse a hablar en inglés, considerando que era el idioma del imperialismo. Su padre le prestó 250 mil dólares, con los cuales comenzó a invertir en acciones y bonos, comprando propiedades en Manhattan y Berlín.
Con el tiempo, se sintió atrapado por sus posesiones materiales y decidió liberarse de ellas. Se enfocó en empresas en crisis e inversiones filantrópicas, como cuando salvó al grupo de medios español Prisa, dueño del diario El País, en 2010. Inspiró a otros magnates, como Jeff Bezos y Carlos Slim, a invertir en la industria de medios.
Una vida dedicada a la reflexión y el bien común
El rechazo de Berggruen al materialismo también se refleja en su intensa actividad filantrópica. En 2010, firmó la Giving Pledge, una iniciativa que busca devolver a la sociedad parte de sus dinero. De hecho, Nicolas se comprometió a donar al menos la mitad de su fortuna para fines benéficos.
Para el año 2017, ya había concedido más de 500 millones de dólares a su Instituto Berggruen, un think tank (grupo de expertos) dedicado a abordar los grandes desafíos políticos y filosóficos de nuestro tiempo. Además, ha financiado la adquisición de valiosas obras de arte para museos de renombre como el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, la Tate de Londres y el MoMA de Nueva York.
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¿Intereses políticos?
En los últimso años, Berggruen ha tenido un objetivo: salvar la democracia, especialmente en Europa. Creó el ‘Consejo para el Futuro de Europa’ y el Nicolas Berggruen Institute, que analiza los modelos de gobierno más efectivos.
Berggruen ha expresado su deseo de donar toda su riqueza a obras de caridad y su colección de arte a museos cuando fallezca.
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