No eres tu historia: Cómo resignificar el pasado para avanzar
Las huellas del pasado no deben convertirse en un peso que limite el presente, según experto
Las experiencias del pasado pueden dejar marcas en el inconsciente, afectando la forma en que las personas se relacionan con los demás y construyen su identidad. Así lo postula el psicoanálisis, según explica el psicólogo clínico Jordy Briones. Sin embargo, según el especialista, estas huellas no tienen por qué convertirse en una condena.
"Las situaciones del pasado pueden generar una marca en el inconsciente, son marcas muy subjetivas que a veces terminan determinando la personalidad y la manera en que una persona se relaciona con los demás", comenta Briones. Pero enfatiza que esto no significa que el pasado deba definir el presente o el futuro de alguien.
El papel de la psicología
Desde la terapia psicológica, las personas pueden identificar y comprender estas marcas, permitiéndoles abordar sus experiencias con una perspectiva diferente. "El punto ideal es no quedarse fijado en ese dolor o en esa experiencia, sino preguntarse: ‘Pasé por esto, ¿y ahora qué hago con ello?’", señala el especialista.
Briones subraya que las experiencias traumáticas, como la pérdida de un ser querido, el abuso o cualquier situación adversa, no deben convertirse en una carga perpetua. "No se trata de olvidar lo que pasó, sino de aprender a vivir con ello de una forma distinta, sin que se convierta en un obstáculo permanente", afirma.
Aprender del dolor
La clave, según el psicólogo, está en transformar el dolor en un motor para seguir adelante. "Esas situaciones no deben ser un arrastre, sino un impulso para continuar. Aprender a hacer con eso algo distinto, resignificarlo, para que deje de ser una barrera y se convierta en una herramienta de crecimiento", destaca.
Briones concluye que, si bien el pasado forma parte de la historia de cada individuo, no tiene por qué definir su destino. Con el acompañamiento adecuado y una perspectiva consciente, cada persona puede reconstruirse y avanzar hacia una vida más plena y equilibrada.
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