El humo del cigarrillo deteriora la salud de los niños
Los pequeños que viven en hogares donde sus padres fuman pueden desarrollar infecciones respiratorias y en la etapa adulta, afecciones cardíacas.
Los niños que crecen en hogares donde sus padres u otros integrantes de la familia fuman,, respiran todos los días humo de segundo mano, convirtiéndolos en potenciales candidatos a tener problemas cardíacos en la edad adulta, como las paredes de los vasos sanguíneos más gruesos y mayor riesgo de acumulación de placa en las arterias", explica Chigoze Ezegbe, uno de los investigadores de este trabajo preliminar en el que participaron más de 1.100 adultos (la mayoría de 45 años) y que se presentará en las Sesiones Científicas 2020 de la Asociación Americana del Corazón.
Los padres deben considerar que la nicotina, una de las más de 4.000 sustancias que contiene el cigarrillo, es potentemente adictiva, por esos sus hijos con seguridad fumarán muy tempranamente y no solo la adicción se evidenciará pronto sino que habrá daños arteriales en el corazón y cerebro que se verán con más fuerza en la etapa de adulto joven", explica el cardiólogo Roberto Lecaro Pazmiño.
Y aún cuando en casa no haya fumadores, los pequeños pueden estar expuestos a las sustancias tóxicas del cigarrilo en el auto, expreso escolar, guardería, centro comercial, parques u otros sitios de recreación, asegura la web de healthychildren.org
Infecciones de oídos y bronquitis
No hay que esperar ser adulto para comprobar los dañinos efectos que causa aspirar humo desde la infancia como infecciones de oído, tos, resfriados, bronquitis y neumonía, entre otras, señala el neumólogo Iván Chérrez, quien alerta tener especial cuidado con los asmáticos pues son muy sensibles al humo del cigarrillo y este desencadenar una crisis asmática y con ello la necesidad de llevarlos al hospital.
Los hijos de fumadores tosen, sufren de sibilancias, respiran con más dificultad y les cuesta recuperarse de los resfriados. Otros síntomas incluyen congestión nasal, dolores de cabeza y garganta, irritación ocular y ronquera.
Esta dura realidad debe motivar a los padres a hacer conciencia del peligro que enfrentan sus hijos y erradicar de sus vidas el nocivo hábito de fumar.
Protéjalo desde el embarazo
Las mujeres embarazadas que fuman o están expuestas al humo corren el riesgo de tener aborto espontáneo, nacimiento prematuro, bebés de bajo peso, entre otros.
Críelos en un ambiente seguro
La Healthychildren, aconseja poner en práctica estos consejos que le ayudarán a proteger la salud de sus hijos y la suya también.
- Predique con el ejemplo. Propóngase dejar de hacerlo. Si sus niños lo ven fumando, van a querer hacerlo y crecerán con ese vicio también.
- Retire a sus niños de los lugares donde se permite fumar, aunque nadie esté fumando cuando se encuentra ahí. Los químicos del humo pueden quedarse en las superficies del menaje del lugar muchos días después de que alguien haya fumado.
- Sin humo en la casa. Hasta que consiga dejar de fumar, no encienda cigarrillo alguno dentro del hogar ni cerca de los pequeños, incluso si está en lugares abiertos.
- No ponga ceniceros. Recuerde que el aire fluye por toda la casa, así que si fuma en una habitación el humo se esparcerá a todas partes.
- Tampoco fume dentro del automóvil, con abrir las ventana no soluciona el problema, con esta acción lo que hace es echar el humo en las caras de los pasajeros.
Protéjalos también del humo de tercera mano, ese que después de fumar queda impregnado en las paredes de la casa, asientos del cine o del auto e incluso en el cabello de un niño después de que su cuidador ha fumado cerca de él.