Los íconos religiosos de Cuenca en rompecabezas coleccionable
El juego es una creación del artista Felipe Serrano y está compuesto por 260 piezas. La imagen armable es de la catedral de la Inmaculada Concepción
Los íconos religiosos y turísticos paisajísticos de Cuenca, desde la perspectiva del arte de la fotografía, se transforman en rompecabezas.
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Es la obra del artista Felipe Serrano Rodríguez, convertido en el creador del primer rompecabezas coleccionable del Ecuador, bajo el título de ‘Alzando la Mirada y la Fe’.
- Monumento. La Catedral de la Inmaculada Concepción, también llamada Catedral de Cuenca o Catedral Nueva.
Es el segundo trabajo, luego del paisaje de Cuenca, también compuesto por 260 piezas, teniendo previsto un tercer rompecabezas con una foto de un sitio rural de la capital azuaya destinado para los amantes de los rompecabezas.
‘Alzando la Mirada y la Fe’ es la imagen del altar mayor de la Catedral de la Inmaculada Concepción, fotografía única y patentada, con la autoría de Serrano Rodríguez, captada sobre el tabernáculo del retablo. Se trataría, por la técnica, reglas y líneas de composición o dinamismo, superior al trabajo del Cristo San Juan de la Cruz, de Salvador Dalí, sostiene el artista Serrano, de 59 años.
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Leer másCon base en la fotografía, se diseñó un rompecabezas de 260 piezas y con las medidas de 62,10 por 41,20 centímetros, que trae información sobre la obra del baldaquino bañado en pan de oro y el altar mayor de la principal e icónica iglesia de la Inmaculada Concepción.
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Es un motivo de religiosidad que los cuencanos tienen marcado dentro sus tradiciones e interculturalidad, que se suman a la vida cotidiana de los morlacos, anota Felipe tras destacar que su trabajo está elaborado en cantón rígido y que sus piezas fueron cortadas en un troquel (un instrumento o máquina de bordes cortantes para recortar o estampar, por presión, planchas, cartones, cueros), cuya cuchilla tiene la forma de tallarín.
El rompecabezas es una propuesta para reunir a la familia, a los amigos, fortalecer el aprendizaje y enseñanza de la historia de los íconos tanto religiosos como urbanos de una ciudad intermedia como lo es Cuenca, rica en cultura e interculturalidad, aduce Felipe Serrano.
El baldaquino es el principal elemento que se destaca en el interior de toda la catedral. Está hecho en madera de cedro tallado y bañado totalmente con pan de oro, su forma imita al baldaquino de la Basílica de San Pedro en Roma.
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Su construcción se encargó a los salesianos y fue el padre Carlos Crespi, quien trajo al hermano Pedro Gazzoli para que lo ejecutase, las placas de oro laminado fueron adquiridas en Alemania. Sobre unas bases de mármol se levantan cuatro grandes columnas salomónicas decoradas en tres niveles: el primer nivel con un acordonamiento en espiral, los dos siguientes con ramas o motivos vegetales.
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Leer másTodo esto termina con capiteles corintos, sobre estos se asientan unos segundos capiteles que se unen entre sí por una cornisa. Finalmente, se asienta una cúpula de medio Domo, decorada por una serie de líneas curvas, este baldaquino tiene una altura aproximada de 20 metros, coronado por dos esculturas de Ángeles triunfantes a los lados del arco y en el centro con una cruz.
Dentro del baldaquino y sobre el tabernáculo se encuentra Cristo crucificado, una maravillosa y conmovedora escultura realizada en España, encargo realizado por el obispo Manuel de Jesús Serrano Abad al maestro ebanista y escultor Rafael Planas, de España.
Todo ello es lo que se intenta contar mientras se arma el rompecabezas, pues el trabajo contiene esa información sustentada en los libros de la historia de la iglesia de Cuenca, asevera Serrano, fotógrafo de afición y con sinnúmero de exposiciones, entre las que se destacan la Casa de los Arcos, donde expuso más de 300 fotografías siendo un éxito total.
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Es, además, el autor de las gráficas de ‘Cuenca, una ciudad encantadora’, publicada en 2021 como un homenaje a la ciudad por sus 200 años de independencia.
La fotografía del Baldaquino de la catedral, donde se conjuga todo lo religioso con el arte y se observa el templete formado por las cuatro columnas que tienen la cúpula a medio domo y que cobija la hermosa cruz, es uno de los mejores trabajos de Felipe, con el que ha elaborado un brillante rompecabezas, señala el investigador y escritor Adriano Merchán, al calificar al artista como ‘Personaje contemporáneo destacado de Cuenca’.