El impacto del café en personas mayores de 60 años
Nuevo estudio relaciona la cantidad del consumo de café con el deterioro cognitivo en adultos mayores
Un reciente estudio advierte sobre el consumo excesivo de café en personas mayores de 60 años, señalando un vínculo entre la ingesta elevada de esta bebida y el deterioro cognitivo. Investigaciones recientes analizadas por Helsingin Sanomat, un periódico finlandés de mayor suscripción en los países nórdicos, y publicadas en Medscape advierten de los riesgos de consumir más de tres tazas al día.
Consumo excesivo y deterioro cognitivo
El estudio, realizado en el Reino Unido con una muestra de 8.451 personas mayores de 60 años, observó que aquellos que bebían poco o nada de café mostraron un deterioro cognitivo significativamente menor en comparación con quienes consumían grandes cantidades. En particular, se encontró que la inteligencia flexible -la capacidad para resolver problemas y procesar información- disminuyó un .83% menos en quienes bebieron menos café.
"El consumo moderado de café está bien, pero probablemente no se recomienda excederse", afirmó Kelsey R. Sewell del Advent Health Research Institute, quien lideró el estudio. Sin embargo, también advirtió que el estudio fue observacional, lo que sugiere que aún se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos y comprender mejor cómo la edad influye en los efectos del café.
Un antiguo dicho asegura que "el exceso nunca es beneficioso". Todo gira en torno al equilibrio, y esto también aplica al café: su consumo moderado es aceptable, pero el consumo excesivo puede no ser recomendable", explica por su parte Kelsey R. Sewell, investigadora del AdventHealth Research Institute en Orlando, Florida, en una entrevista para Medscape Medical News.
Los granos de café contienen diversos compuestos bioactivos, como la cafeína, el ácido clorogénico, y pequeñas cantidades de vitaminas y minerales, que han demostrado tener efectos beneficiosos sobre la salud cerebral, ayudando a prevenir el accidente cerebrovascular y la enfermedad de Parkinson.
Sewell también señala que el café puede reducir el riesgo de desarrollar Alzheimer. De hecho, en adultos mayores sin deterioro cognitivo, un mayor consumo de café se asoció con un progreso más lento de las afecciones cognitivas propias de la edad.
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