¿Cómo inculcar buenos hábitos de ahorro en los niños?
Llenar de monedas la alcancía no es el único método para ahorrar. Los pequeños deben aprender a planificar sus gastos y presupuestar el dinero
Salir de compras con los niños suele ser un dolor de cabeza para muchos padres. Los dulces y lo último en juguetes siempre llamará su atención, y cuando el padre se niega a comprar sus deseos generará en algunos tristeza, llantos o fuertes berrinches.
Frente a estas conductas, algunos padres castigan a sus hijos, lo que empeora el vínculo familiar; otros deciden hacerlo de forma pacífica y le explican al menor que no hay suficiente dinero para comprar otras cosas que no sean relacionadas a las necesidades del hogar, y muy pocos aplican costumbres de ahorro con sus pequeños.
Con respecto al último, según Miguel Andrés Vergara, coordinador de productos de la Fundación Bien-Estar, “en Ecuador todavía falta cultura del ahorro. El Banco Central dice que el 96 por ciento de los ecuatorianos no han recibido charlas sobre educación financiera, entonces esa cultura o ese hábito de ahorro genera que en el futuro no tenga dinero suficiente para solventar sus gastos”.
En Ecuador, el 62% de la población no tiene una conducta de ahorro y el 53% cubre sus gastos diarios con préstamos, según publicado por la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo (RFD). La educación financiera empieza desde casa, cuando los padres ponen límites en los gastos de sus hijos y les enseñan el valor del dinero.
De acuerdo con Miguel, ahorrar en familia no solo se trata de tener un “chanchito” y poner el dinero que sobra. En primer lugar, es muy importante que los niños sean conscientes que todo dinero se obtiene trabajando y que este se puede acabar si no se sabe manejar, por eso es importante establecer límites.
“Si los niños ven que tú no planificas el dinero, ellos tampoco lo van a hacer. Tener el cerdito está bien, pero tienen que planificar para saber lo que están guardando, no solamente es lo que te sobre, es lo que tu quieras llegar a comprar o invertir a futuro”, dice el coordinador.
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Por ejemplo, si un niño se antoja de un juguete de 12 dólares, los padres deben poner como tarea su hijo, un ahorro de 3 dólares semanales para poder cumplir con su objetivo. Esto hará que los niños puedan planificar los gastos.
Además de eso, es importante involucrarnos en los temas del hogar como hablar de los presupuestos del mes, sea de los gastos del mercado, servicios y salidas familiares. Esto hará que el menor se involucre más en los asuntos de la casa y adquiera mayor responsabilidad al momento de gastar.
“A veces subestimamos mucho a los niños, los padres tienen que involucrarse en las finanzas y no verlas como algo de ellos sino de la familia”, dice Miguel.
La fundación realiza diversas actividades con niños, adolescentes y adultos para aprender sobre educación financiera. A partir de los 5 años, con billetes falsos aprenden a planificar los gastos y presupuestar el dinero. Esta organización ha capacitado a más de 3.300 menores de distintos colegios del país.
