Joshua Bell, uno de los mejores violinistas del mundo visitará Quito
El músico ofrecerá un concierto en el Teatro Nacional Sucre
La Sonata para violín n.° 21 en mi menor de Wolfgang Amadeus Mozart, la Fantasía en do mayor para violín y piano de Franz Schubert y la Sonata para violín n.° 1 en la mayor de Gabriel Fauré, son algunos de los emblemáticos temas que sonarán el 23 de noviembre en el Teatro Nacional Sucre.
El recital estará cargo del norteamericano Joshua Bell, considerado uno de los mejores violinistas del mundo. El evento será la gala principal del festejo por los 138 años del teatro, en el cual la música juega un papel crucial. Así los explica Simón Gangotena, director musical de la Fundación Teatro Nacional Sucre.
“En la conceptualizacion inicial pensamos en volver la mirada hacia cómo fue construido este espacio, que fue pensado para la música acústica, clásica y la ópera. En ese sentido, decidimos celebrar con música clásica, pero acompañándola a través de la reflexión y el diálogo”, indica.
Gangotena añade que, durante siglos, la música clásica ocupó solo ciertos espacios, alejados casi por completo de las expresiones populares lo cuál, con el paso del tiempo, alejó a una gran cantidad de personas de su puesta en escena.
“Se crearon muchos prejuicios alrededor de la música clásica; que es elitista, que es difícil de entender, que es aburrida, entonces para nosotros era muy importante generar una agenda que pusiera en discusión y en debate a la música clásica”, señala.
Es así que, además del recital de Bell, la programación también incluye recitales como los conciertos ‘A cuerda me enamora’ del dúo de cámara Arpas Ecuador, conformado por Jennifer y Josué Fonseca Reinoso, un concierto de nuevas composiciones de los miembros de Concierto UIO, un ensamble de música académica ecuatoriana, latinoamericana y universal y un encuentro de pianistas a cargo de los artistas Andrés Torres, Andrea Almeida, Esteban Gavilanes y Emilia Verdugo.
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“La música clásica aun está viva, aun está en construcción, aun se está componiendo y creando música clásica, y es necesario visibilizarlo”, agrega Gangotena.
Un prodigio del violín
Con casi cuatro décadas de carrera, el aclamado violinista y ganador del Grammy Joshua Bell se ha consolidado como uno de los músicos más reconocidos de mundo.
A lo largo de su carrera, Bell ha sido nominado en seis ocasiones al Grammy, reconocido como Instrumentalista del Año por Musical América, y distinguido como Joven Líder Global por el World Economic Forum.
El músico llega al país en el marco de un tour internacional en el que promueve una reciente comisión, ‘The Elements’, en el que se destacan obras de importantes compositores vivos.
El recital en Quito, que compartirá con el pianista Peter Dugan (foto izquierda), será el 23 de noviembre a las 19:00. Tiene un costo de $ 40, $ 50 y $ 60 según la localidad.
Repensar lo tradicional
En el repertorio para noviembre también se encuentra un concierto del Ensamble de Guitarras de Quito (EGQ) junto a Gangotena, donde interpretarán una selección que abarca obras de Hindemith, Astor Piazzolla, Sixto María Durán, Carlos Bonilla y Segundo Cóndor. El mes cerrará el 28 de noviembre con un recital de la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito, que aborda la magnífica obra del compositor italiano Ottorino Respighi, junto al músico francés Bastien Baumet.
“Nos parece importante reflexionar sobre a qué llamamos música clásica y para ello hay que escuchar la diversidad que ofrece. Para ello nos planteamos ofrecer una gran gama de propuestas, estilos y talentos, porque no hay una sola propuesta en la música clásica”, agrega el funcionario.
Reflexionar y escuchar
A la par de los conciertos, se llevarán a cabo una serie de charlas y conversatorios cuyo fin será dialogar sobre la música clásica. Entre ellos habrá una charla en homenaje a la extensa obra del compositor ecuatoriano Gerardo Guevara, un conversatorio sobre qué es la música clásica cuál es su relevancia en el contexto de la actualidad y, finalmente, habrá un ‘escuchatorio’ guiado, en la que se escuchará música académica.
“Estas propuestas son importantes porque permiten a las personas explorar la música a través de su historia y su contexto”, dice Gangotena.
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