Juventud Solidaria lleva salud y educación

La Fundación Juventud Solidaria ha marcado una huella significativa en la vida de miles de personas, llevando apoyo y esperanza a comunidades vulnerables de Ecuador. Elías García, director de la Fundación Juventud Solidaria, recuerda a EXPRESO cómo comenzó todo hace aproximadamente nueve años, cuando, junto a sus amigos, decidió llevar un poco de alegría a los niños que trabajaban en los semáforos de Guayaquil.

 “Iniciamos como un proyecto ambulatorio, nos reuníamos en la casa de un amigo en Urdesa y jugábamos fútbol con los chicos. Al poco tiempo, comenzamos a conocer más de cerca sus historias y a enseñarles habilidades básicas, como leer y escribir”, comenta el director de la Organización No Gubernamental (ONG).

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Lo que empezó como un grupo de amigos ayudando a niños de la calle, rápidamente se transformó en algo más grande. En 2017, la Fundación se asentó en la comunidad Nueva Esperanza, en la vía a la costa, donde viven alrededor de 300 familias. Ahí comenzaron a ofrecer cursos de Word, Excel, y talleres tecnológicos, además de brigadas médicas y apoyo en la nutrición infantil.

Durante la pandemia, la labor de la Fundación se expandió. “Recorrimos casi todo Guayaquil y más allá, llevamos ayuda a comunidades en Montesinaí, Balerio Estacio, Bastión Popular, entre otros lugares, ofreciendo kits de alimentos, asistencia médica y ayudas técnicas como bastones y sillas de ruedas”, relata García. Además, colaboraron en emergencias, como incendios e inundaciones, y brindaron apoyo psicológico a familias afectadas, como el caso de una niña atropellada en la Perimetral.

La organización ha llegado a impactar a cerca de 100 mil personas a lo largo de estos años, extendiendo su labor a toda la provincia del Guayas y otras regiones del país. “Hemos estado presentes en situaciones de emergencia, como los deslizamientos en Alausí y las inundaciones en Esmeraldas, siempre con el objetivo de brindar ayuda humanitaria y apoyo emocional”, afirma el vocero ofical.

Con un equipo de 30 voluntarios activos y más de 60 colaboradores ocasionales, Juventud Solidaria sigue creciendo. La próxima meta es organizar una gran celebración navideña en Nueva Esperanza, donde esperan llevar alegría a 800 niños con shows de duendes, Papá Noel, y mucho más. “Queremos que sientan la magia de la Navidad, por eso estamos preparando una experiencia inolvidable, con sorpresas, juegos y regalos”, comenta García emocionado.

Para quienes deseen unirse a este proyecto, la Fundación está siempre abierta a nuevos voluntarios. “A través de lasredes sociales, @juventudsolidaria.ec en Instagram, las personas pueden inscribirse o hacer donaciones para seguir ayudando a quienes más lo necesitan”, comenta Elizabeth Sánchez, voluntaria de la ONG a este Diario.

La agrupación sigue adelante, con la esperanza de algún día poder construir un centro de desarrollo infantil y una escuela en las comunidades que tanto han apoyado. Por ahora, su misión continúa siendo llevar esperanza y apoyo a aquellos que más lo necesitan.

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