Lía Padilla: mucho más que moda
So colección 'Respirar' trasciende en el horizonte de la industria ecuatoriana con piezas vanguardistas que funden el arte, la moda y la historia.
Por su naturaleza, es una mujer que confronta y cuestiona, replica y exige. No se conforma cuando sus principios están de por medio. Es por eso que le tomó diez años completar la carrera de diseño de moda en un sistema educativo caduco, en el que el profesorado no estaba a la altura de las circunstancias. Respiraba, se alejaba y luego volvía al ruedo. Pero logró el cometido superando con creces las expectativas propias y ajenas con un aprendizaje en gran medida autodidacta, leyendo, investigando y viajando, todo lo cual sumó una postura de vida coherente y honesta que la ha llevado por distintos senderos de la moda, con propuestas que proyectan un lenguaje significativo y potente.
En escena
No fue una pasarela, ni mucho menos un desfile. Fue un performance de arte y moda sin precedentes, en un escenario inmejorable, el teatro Bolívar, con la intención de detener el tiempo, construir una memoria y romper con el concepto efímero de la moda. Porque en esta colección, el arte y la historia se elevan a través del color, la fuerza de las texturas y el diseño. El resultado fue mágico.
Conceptualizar ‘Respirar’ le tomó a Lía varios años. No en vano consideró el diseño integral al crear incluso las joyas y el calzado para cada uno de los 56 trajes presentados en este show de infarto, que la ubican como la única diseñadora de alta costura del país. “La idea estaba desde hace tiempo, pero empecé a armar y articular todo durante la pandemia. Ha sido un proceso largo, fascinante y de muchísimo trabajo porque participé en todo el proceso: telas, diseño, patronaje, corte y costura. Busco la perfección en el detalle. Es el momento más importante de mi carrera y la reacción del medio ha sido increíble, pero ahora estoy agotada, necesito descansar y desconectarme de todo un poco”.
Mi logro más grande es que mis prendas hablan por sí mismas y tienen vida propia. Cuando las veo, se me hace difícil creer que yo las hice
Lo cierto es que la presentación de esta colección ha tenido un eco enorme en la industria de la moda por su potencia y por la forma en la que fue expuesta. Paulina Andrade, editora y consultora de moda e imagen, fue quien planteó y produjo este explosivo performance acompañado de música, luces y coreografías creadas específicamente para ‘Respirar’. “Ella propuso y ejecutó esta ambientación impresionante. Sin ella, no hubiese tenido el impacto visual y sensorial que tuvimos”. Y Paulina añade: “A través de esta puesta en escena se puede hablar de alta costura en Ecuador. Como editora de moda, me atrevo a decir que Lía es, sin duda, una verdadera diseñadora ¡y de alta costura! Creo que fuimos el equipo perfecto para producir y transmitir el mensaje, Estoy orgullosa de este trabajo”.
No solo ropa
Bailarina de ballet, ahora practica el pole dance y tiene una academia de danza junto a otros socios. Además, Lía es académica y profesora de diseño de modas en la Metro, un ejercicio intelectual que le apasiona. También es vestuarista de películas y producciones artísticas. De hecho, su primera colección, ‘Sangre’, la puso en escena en la ópera ‘iO’, lo que coadyuvó a su siguiente escala creativa con ‘Nila’ y hoy con ‘Respirar’.
Se incluyen varias series como proyectos silenciosos y otros en ‘movimiento’ que se articulan con el arte de la danza. “Mi meta no es vender sino comunicar a través del diseño. Por tal motivo, mi marca se financia con recursos propios de trabajos alternos que tengo y de colaboraciones que se suman. Mi equipo está compuesto por 30 jóvenes que aportan, aprenden y quieren ser parte del proyecto. Todos trabajamos a mano las prendas y es una dinámica colaborativa, de diálogo y de compartir”. De forma paralela, para ‘Respirar’ diseñó el calzado junto a la diseñadora Paulina Anda y trabajó todas las piezas de joyería con la ayuda de una tía especialista en el tema.
La ropa no debería ser solo eso, ni ser algo netamente utilitario, sino tener un acento espiritual, afirma la diseñadora. Ella busca generar sensaciones con una mirada que va más allá de lo superficial. “Mi inspiración es una lectura histórica y política, pero no desde el folclor o el indigenismo, sino a través de visiones culturales que superan lo estético, en una búsqueda por el rescate de identidad”.
De hecho, esta colección se basa en la afectividad y la memoria ancestral, con piezas atemporales que traspasan el conservadurismo y provocan múltiples lecturas. En su proceso creativo, dice que no la mueve la competencia, ni tampoco pretende ser mejor que otros, pues considera que cada diseñador tiene su propia identidad y búsquedas. “Mi logro más grande es que mis prendas hablan por sí mismas y tienen vida propia. Cuando las veo, se me hace difícil creer que yo las hice”.
Inmersión en el yo
Se enamoró de la moda cuando vio por primera vez un patrón de costura. Un capítulo que marcó un antes y un después. “Sentí de inmediato que era el lugar en el que quería habitar para siempre, porque involucra la lógica con la creación”.
Haber trabajado como vestuarista en diferentes artes escénicas le dio la oportunidad de crear conceptos sin la atadura económica, sino desde un plano artístico. Además, su continua intención de entender los tejidos y los procesos manuales de fabricación a lo largo de la historia la condujeron hacia la alta costura, sin que la meta sea pertenecer a esas esferas de la moda.
Lía vive el presente y proyecta un futuro con muchas ideas y el propósito de que sus colecciones estén al alcance del mercado. Paralelamente, sus desafíos intelectuales la mantienen en una constante evolución, sin dejar de lado la danza. Mientras, seguirá formando a jóvenes en el campo de la moda, perfeccionando las diferentes técnicas de costura.
Cara a cara
- ¿Su referente en la moda?
Alexander Mc Queen porque ha roto con los esquemas más allá de lo estético. De Yamamoto me gusta su serenidad y humildad. Y también Iris Van Herpen por su capacidad de movimiento en el diseño.
- ¿Influencias teóricas en su obra?
Estudio bastante la historia y la política. Me gustan varios autores y teóricos como Walter Benjamin y hoy estoy leyendo a Abdulla Ocalan.
- ¿Cómo mira su trayectoria?
Como una escalerita que he subido poco a poco, pero nunca he parado. Mi pasión ha sido el motor para que mis pasos sean rápidos. Desde que planté mi firma en el 2017, todo ha sido rápido.
- ¿Cómo manejó la pandemia?
Para mí fue un respiro. Representó el espacio y el tiempo para crear esta colección. No me restó. Todo lo contrario, sumó.
- ¿Acompañada o sola en el camino?
Han sido años solitarios porque necesitaba mi espacio para crear esta colección. Pero vivo con mi familia, a la que adoro.
- ¿Cómo es su clóset?
¡Vivo saturada de moda! No soy tan fashion porque no es relevante en lo que hago ni lo que soy. Pero soy bastante crítica con el ‘fast fashion’, evito comprar en cantidad y las marcas que no son conscientes con el medio ambiente.