¡Llegaron la vacaciones!

Las tan anheladas vacaciones escolares ya son un hecho. Finalmente, después de tanto esfuerzo y tareas por cumplir llega la época de relajarse, se aligeran los horarios, se alargan las noches y se acortan las mañanas. Y la pregunta inevitable para muchos padres es: ¿ahora qué lo pongo a hacer?

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Para empezar, recomienda Andrea Velasco Santillán., psicóloga especialista en Dificultades de Aprendizaje y Emociones, hay que recordar que los chicos están concluyendo un período de responsabilidades que siempre resulta agotador, por lo tanto, está bien que disfrute de unos buenos días libres que incluyan. Aquí algunas de las recomendaciones de la experta.

Déjelos gozar

1. Estar tranquilos en casa. al pasarse todas las semanas con actividades y ajetreos es normal que en determinado momento deseen estar sin hacer nada. Aunque no parezca, ellos también desean estar tranquilos, jugando con sus cosas, disfrutando relajadamente en familia.
2.  Contacto con la naturaleza. En determinado momento empezarán a aburrirse y reclamar actividades, una buena opción es realizar una pequeña excursión o un picnic en alguna zona abierta, incluso en el mismo jardín de tu casa. Tener contacto con los elementos de la naturaleza es algo relajante y para muchos de ellos revelador ya que prueban algunas de sus habilidades o descubren talentos ocultos.
3. Muchos momentos de parque. El movimiento es algo inherente al niño. Si ya no sabes qué hacer con tu niño en casa, antes de darle la Tablet o comprarle un nuevo videojuego, llévalo al parque. 
4. Rétalo a asumir algún riesgo, a hacer las cosas de una manera diferente y conocer nuevas amistades.
5. Preparen un postre. Sencillamente es algo que a los niños les encanta, manipular los ingredientes, ver cómo se transforman los elementos, probar la mezcla, esperar a ver el resultado de su creación, disfrutar con el aroma de recién horneado. No solo se trata de una agradable experiencia sensorial, sino de un bonito momento con papá y mamá.

• Ahora sí, el vacacional

Una vez que has considerado e incluido todo lo anterior en los planes de vacaciones, recién es momento de pensar en otras actividades en donde se requiera de cierta inversión.

Para ello procura equilibrar, puedes escoger algún taller de verano relacionado con sus intereses manifiestos (baile, manualidades, pintura, fútbol) y otra actividad que sepas que necesite reforzar (inglés, lectura, alguna terapia).

• ¿En cuántas actividades debo inscribirlo? 

Eso depende un poco del nivel de energía que tenga tu hijo, algunos niños son muy activos y requieren más movimiento, pero otros disfrutan de actividades más tranquilas o creativas. Pero eso sí, recuerda siempre dejar espacios vacíos en su día, momentos en los que él pueda ser libre de usar su imaginación e inventar cosas o dedicarlos simplemente a pensar. No conviene llenar su agenda al límite porque eso acabaría estresando al niño y al final sentirá que necesita vacaciones de las vacaciones. Recuerda que no se necesitan de planes extraordinarios ni demasiado presupuesto para darle lo que necesita.

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