Soporte emocional
Loki fue adiestrado como un perro de soporte emocional.Cortesía

Loki, un perro con alma de superhéroe

Aunque tiene el nombre del villano de la película Avengers, es un can adiestrado para dar soporte emocional a los pacientes de su dueña

Loki es un perro especial y aunque lleva el nombre de uno de los villanos de la película Avengers, en realidad es un verdadero héroe. Gracias a su buen carácter, el can de raza Yorkshire Terrier de 7 años, está certificado para dar soporte emocional. Eso le ha permitido que tanto niños como adultos que ingresan a la consulta de su dueña, la endocrinóloga Paulina Flórez, se sientan relajados y en confianza cada vez que están con él.

Su oficio se dio por casualidad. Hace tres años, una operación en las vías urinarias lo agravó. Meses antes había pasado por una primera intervención, pero la segunda lo debilitó tanto que las esperanzas de vida eran muy pocas, por eso su dueña decidió llevarlo con ella al consultorio para pasar más tiempo juntos a la espera de su partida. Pero aquello no ocurrió.

Loki empezó a recuperarse mientras recibía los mimos de los pacientes. El bienestar fue mutuo. Al percatarse de lo reconfortante que era para las personas estar junto al pequeño yorkshier de pelaje cenizo, la especialista llamó a la entrenadora de su mascota, para que lo adiestrara como un perro de soporte emocional. Meses después Loki obtuvo su certificado enviado desde Estados Unidos.

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“Cuando van pacientes estresados y niños asustados les permito que jueguen con él o carguen y se van tranquilos”, explica Flórez, quien relata que el amor entre ella y el can fue a primera vista.

Luego de salir de su clase de yoga, pasó por un local de venta de mascotas y le llamó la atención aquel perrito diminuto. “Desde que lo tuve entre mis manos nos enamoramos. Fue muy cariñoso y dije este es mi perro”, relató la doctora. Además destacó lo dulce y amorosa que es su mascota.

Soporte emocional
La doctora Paulina Flórez acude a su consultorio con su mascota.Cortesía

Loki pasa ocho horas en la consulta, durante dos jornadas. Todas las mañanas la asistente doméstica es quien le coloca su uniforme ‘para ir a trabajar’, un chaleco color rojo con negro que lo acredita como can de soporte emocional.

“Los visitadores médicos lo aman. Aquí vienen y se toman fotos con él, lo cargan y acarician. Es un perro muy especial. Siempre ha sido cariñoso, nunca está molesto, tiene buen carácter”, describe Flórez de su mascota cuya compañía la pone feliz.

La especialista explicó que hay perros que son el soporte emocional de sus dueños y con su compañía los ayudan en su salud mental, “yo decidí que Loki fuera de soporte emocional para otras personas. La compañía o la asistencia del perro lo que hace es disminuir la ansiedad en los pacientes e inclusive su depresión. Está documentado que quienes viven con este tipo de animales sienten menos depresión a diferencia de los que viven solos”.

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Los pacientes disfrutan de la presencia de este can.Cortesía