lunares
Todo lunar debería ser valorado por un especialista.Freepik

Los lunares, un indicador clave de tu salud

Se encuentran en diversas partes del cuerpo y, según sus características deben ser evaluados para prevenir graves patologías

Para evaluar adecuadamente los lunares hay que considerar varios aspectos que podrían señalar problemas de salud. La dermocosmiatra Pamela Rodríguez destaca la importancia de consultar a un médico si un lunar muestra cambios en su forma. Esta recomendación se basa en la observación de que las alteraciones en la forma de un lunar pueden ser indicativas de condiciones graves, como el melanoma (cáncer de piel).

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Además de la forma es esencial revisar otros factores. La regla del ABCDE (Asimetría, Bordes, Color, Diámetro, Evolución) es una excelente guía para determinar la importancia de estos cambios. Si notas alguna anomalía consulta a un dermatólogo para una evaluación más detallada.

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Los lunares, al igual que el resto de la piel, son vulnerables a los efectos perjudiciales de la radiación ultravioleta (UV), por eso; aplica un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30, incluso en días nublados y limita tu exposición al sol especialmente durante las horas pico de radiación, que suelen ser entre las 10:00 y las 16:00.

Características con la regla del ABCDE

Los lunares deben ser evaluados cuidadosamente para detectar posibles signos de cáncer de piel. La regla del ABCDE proporciona una guía útil para identificar características preocupantes. Los aspectos claves son asimetría, bordes, color, diámetro y evolución:

  • Asimetría. Los lunares que tienen una forma irregular o asimétrica pueden ser motivo de preocupación. Un lunar saludable generalmente tiene una forma simétrica, donde los lados se parecen entre sí.

  • Bordes. Un lunar normal suele ser bien definido y uniforme. Si presentas bordes irregulares, dentados o borrosos, podría ser una señal de alerta.

  • Color. La variación en el tono dentro de un mismo lunar es otra característica a observar. Un mancha benigna típicamente muestra un color uniforme. La presencia de múltiples tonalidades, como marrón, negro, rojo o blanco, puede indicar un problema.

  • Diámetro. Los mayores de 6 milímetros requieren una atención especial. Aunque no todos los lunares grandes son peligrosos, es importante monitorear su tamaño.

  • Evolución. Cualquier variación a lo largo del tiempo debe ser investigado. Cambios en la forma, tamaño, color o textura pueden ser signos de malignidad y merecen un control médico.

Preguntas frecuentes

¿Qué hacer si un lunar sangra o empieza a picar? 

Es importante que consultes a un dermatólogo lo antes posible. Estos síntomas pueden ser indicativos de una afección que requiere atención médica.

¿Cómo se diagnostican los lunares sospechosos? 

Por medio de una evaluación dermatológica. El especialista puede realizar una biopsia, en la que se extrae una muestra del lunar para analizarla en un laboratorio y determinar si es benigno o maligno.

¿Pueden ser eliminados por razones estéticas? 

Sí, pero siempre y cuando sea valorado primero por el doctor. El procedimiento puede ser con láser o crioterapia.

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