La mala alimentación afecta a la salud emocional del ciudadano
Según estudios, para 2030 existirán 1.200 millones de adultos obesos
La relación entre la alimentación y el equilibrio emocional es más profunda de lo que solemos imaginar. El cerebro, que consume el 20% de nuestra energía diaria, depende de nutrientes esenciales como omega-3, vitaminas del complejo B y antioxidantes para su correcto funcionamiento. Alimentos como plátanos, frutos secos y chocolate negro, ricos en triptófano, favorecen la producción de serotonina, conocida como la "hormona de la felicidad". Esto evidencia cómo una dieta balanceada puede impactar positivamente nuestro bienestar emocional y mental.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportó que, en 2023, entre 713 y 757 millones de personas sufrían malnutrición, lo que representa un aumento de 152 millones respecto a 2019. A su vez, las proyecciones indican que para 2030 habrá más de 1.200 millones de adultos obesos en el mundo. Estos datos reflejan una crisis nutricional global que no solo afecta la salud física, sino también el bienestar mental.
La alimentación regula la salud emocional
El psicólogo y especialista en salud emocional, Luiggi Sáenz de Viteri, señala que los alimentos juegan un papel clave en la regulación emocional debido a su impacto en la producción de neurotransmisores. "Muchos alimentos contienen sustancias que favorecen la producción de neurotransmisores. Por ejemplo, el triptófano es un precursor de la serotonina, que regula el estado emocional. Los ácidos grasos y el omega-3 son esenciales para el correcto funcionamiento del cerebro. El consumo de alimentos ultraprocesados, en cambio, se ha relacionado con inflamación y efectos adversos en la salud mental, aumentando el riesgo de ansiedad y depresión", asegura.
Por su parte, el especialista en nutrición y entrenamiento deportivo, Jesús Oliveros explica la relación entre los alimentos y la bioquímica del cerebro: "A través de la alimentación, llevamos a cabo reacciones bioquímicas que generan neurotransmisores esenciales para el bienestar emocional. Por ejemplo, la serotonina se sintetiza a partir del triptófano, presente en lácteos, yogur, avena y frutos secos. La dopamina, que está relacionada con el placer, se obtiene de la tirosina, contenida en aguacates, semillas y chocolate negro. La relación entre alimentación y emoción es clave para una vida equilibrada".
Estudio: En Ecuador se consume alimentos poco saludables
Sin embargo, el acceso a una alimentación saludable sigue siendo un reto. Un estudio de Dichter & Neira de 2023 reveló que en Ecuador los alimentos más consumidos incluyen snacks, galletas, dulces, jugos y helados, muchos de ellos ricos en azúcares refinados y grasas trans. Estas sustancias pueden generar inflamación, afectando la salud mental y aumentando el riesgo de estrés, ansiedad y depresión. Además, nuestras emociones influyen en la elección de alimentos: el estrés eleva el cortisol, promoviendo antojos poco saludables, mientras que la tristeza o el aburrimiento impulsan la alimentación emocional.
Para mantener un equilibrio entre nutrición y bienestar emocional, es fundamental adoptar hábitos saludables. Algunas estrategias recomendadas incluyen:
- Planificar comidas balanceadas: Priorizar una dieta rica en vegetales y frutas frescas, reduciendo el consumo de grasas trans y conservantes.
- Practicar la alimentación consciente: Escuchar las señales de hambre y saciedad para evitar el consumo impulsivo de alimentos poco saludables.
- Realizar actividad física regularmente: El ejercicio no solo mejora el estado de ánimo, sino que también regula el apetito y promueve una mejor salud mental.
- Buscar apoyo profesional: Consultar con un especialista en nutrición o bienestar emocional puede ayudar a establecer una relación más saludable con la comida.
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