María del Cisne Montes, una reina con la lealtad y la fortaleza como emblema
La comunicadora guayaquileña dialoga sobre sus orígenes, su vida y misión en su función como Reina de Guayaquil.
Cinco segundos. Ese fue el tiempo que su pecho se cerró al oír su nombre como la nueva Reina de Guayaquil. Se aferró a su compañera para no caerse de la impresión, miró a su alrededor y entre cientos de papeles blancos y con sus oídos totalmente tapados experimentó la emoción que se siente al tener un enorme sueño cumplido.
Con las llaves de la ciudad y sin parar de llorar, María del Cisne Montes Briones cristalizó su más grande anhelo de ser la soberana de la ciudad.
Con esa alegría intacta desde la noche de su coronación y con una jovial y amplia sonrisa digna de la representante de los guayaquileños, la nueva reina recibió y compartió con SEMANA su orgullo de haber nacido en la tierra de las bellas palmeras y su entusiasmo acerca de sus nuevos proyectos.
Esencia guayaca
“La guayaquileña es una mujer fuerte, que no se queda atrás porque siempre está en la constante búsqueda de resolver”, señala María del Cisne, quien considera que esa cualidad la tiene en sus venas y que junto con la lealtad son los elementos que la caracterizan.
Soy una persona leal en la amistad, en el trabajo y en la familia. Hoy en día es muy difícil saber ser amigo, brindar tu apoyo sincero a alguien, estar en las buenas y las malas. Ser esa amiga es una de mis mayores virtudes y eso es lo que más valoran de mí
Desde pequeña fue una niña bien portada que creció en la ciudadela Huancavilca Norte y que tuvo como objetivo siempre darle felicidad a su madre.
Y esa felicidad llegó la noche del 10 de septiembre, no solo para su progenitora, sino para todo su barrio que festejó por todo lo alto su triunfo.
“Llegué a casa en caravana con la canción Guayaquileño madera de guerrero repitiéndose una y otra vez, me aplaudieron muchísimo y aunque llegué a dormir por el cansancio, ellos se quedaron celebrando”, comenta.
“Al siguiente día fueron familia por familia a pedirme fotos a la casa y a felicitar a mi mamá. Decían “me acuerdo cuando usted la iba a dejar a la escuela de chiquita y le hacía trencitas”, agrega.
Su familia, su refugio
El orgullo que su familia siente por su victoria no se compara con el orgullo que María del Cisne siente por cada uno de ellos. Son su adoración, su modelo, su motor. Especialmente su madre, María Briones, una mujer que la ha acompañado, apoyado y alentado para alcanzar poco a poco grandes logros.
“Venimos de una familia disfuncional, mi mamá ha sido padre y madre, nos sacó adelante a mí y a mis cuatro hermanos, tuve una infancia muy bonita gracias a ellos”.
Y es que en su palacio, aunque las cosas no fueron fáciles siempre, primó el matriarcado y pese a que la diferencia de edad con sus hermanos es mucha, para ella, todos le han dejado grandes enseñanzas de lo que quería (o no) en su vida.
José Andrés, el más contemporáneo a ella, es su compinche; Maricela, la mayor, su ejemplo de fortaleza; Olga, la más inteligente; y Guillermo el más protector (ahora le gusta ser su guardaespaldas).
El mejor consejo de vida no me lo han dado, lo he vivido con el ejemplo de mis hermanos. Son mis 4 espejos
Lo social
Durante la preparación del certamen uno de los proyectos en los que participó María del Cisne fue “Renacer”, focalizado en las personas que sufren trastornos de ansiedad y bullying. “Estos jóvenes tenían problemas tanto familiares como de autoestima y nuestra misión era guiarlos para salir de eso”.
“Reina de Guayaquil nos preparó para ver realidades diferentes y actualmente estoy preparando el proyecto “Perlas de vida”, cuyo objetivo es ayudar a madres de escasos recursos que están afuera de hospitales públicos y quieren amamantar a sus neonatos, pero se les dificulta”, manifiesta la soberana.
La representación importa
Una anécdota que María del Cisne siempre comparte y que se cruzó por su mente la noche de la elección es que cuando era pequeña y fantaseaba con ser la ganadora del certamen su hermano José Andrés siempre le decía “¿dónde tú has visto una reina negra?”.
Y pues el día llegó y se convirtió en la primera Reina de Guayaquil afrodescendiente, siendo ejemplo así de muchas guayaquileñas que como ella no se veían representadas en el pasado.
“Hay mamás que me escriben diciéndome “mi hija sufre de bullying en el colegio y no quiere utilizar su cabello afro natural”, entonces les aconsejo, porque también pasé esa etapa, llevar peinados cómodos para que no recurran a químicos, ya que recuperar la salud del cabello después de eso es muy difícil”, confiesa.
En lo que respecta a fortalecer la autoestima aconseja enfocarse en las cualidades propias, abrirse a la familia y no responder el “hate” (odio).
A fondo
- Su autodefinición: emprendedora, trabajadora, leal, buena amiga y sobre todo excelente hija.
- Mayor debilidad: estresarme mucho por temor a que las cosas no me salgan bien.
- Tip importante: ordeno mi cuarto, eso me ayuda a desestresarme.
- Su futuro profesional: incursionar en la radio.
- Personaje guayaquileño que admira: Carlos Rubira Infante.
- Fecha favorita: Navidad, porque viene mi hermana Olga de México, la vemos 15 días al año, entonces esa semana nos vamos de viaje.
- Platos favoritos: arroz con menestra, encebollado, guatita.
- Devota de: La Virgen del Cisne.
Personal
- Edad 23 años.
- Estudió Comunicación Social y Modelaje Profesional.
- Emprendimiento Loyal Accessory.