
María Eulalia Silva, rompiendo mitos
La presidenta de la Cámara de la Minería habla sobre su labor de concienciación científica y su paso por la televisión nacional
¿Es lo artificial dañino para la salud? ¿La ouija realmente atrae a los espíritus? ¿Influyen los genes en nuestro comportamiento? María Eulalia Silva pasó casi una década resolviendo estas y otras dudas en ‘Mitos y Verdades’, un programa televisivo de divulgación científica que se convirtió en un hito de la producción nacional.
En esos años, la comunicadora confirmó una hipótesis: los mitos surgen del miedo y del desconocimiento. “Cuando no comprende los fenómenos naturales que lo rodean, el ser humano es muy propenso a generar mitos. Un ejemplo: si hay truenos, es un dios que los lanza. Lo hacemos como una manera de explicarnos el mundo, y surgen sobre todo del temor a lo que no entendemos”, analizó.
Lo que no imaginó es que, años tras la última emisión del programa, volvería al trabajo de desmitificar supuestos, y que lo haría desde la presidencia de la Cámara de la Minería.
Silva asumió el cargo en 2020, tras dos décadas dedicada a la comunicación educativa y corporativa. “Fue un reto que me encantó desde el principio, porque creo que la minería a gran escala es una oportunidad para el país y para nuestra gente”, aseguró.
No obstante, ni bien ingresó al cargo se enfrentó a los prejuicios que rodeaban a la industria.
“La minería en Ecuador existe desde siempre, pero la minería a gran escala recién tiene tres años en el país. Es una industria nueva que ha sido satanizada y que se ha enfrentado a numerosos retos”, comentó.
De los mitos que siente que rodean a la minería, considera que el más erróneo es que la industria y la conservación ecológica no pueden coexistir.
“Es una falacia creer que en la minería hay que elegir entre el oro y el agua. Hay normas de calidad a las que debemos regirnos y se hacen con expertos externos para asegurar que las áreas que rodean a las mineras queden tal y como fueron encontradas, con la misma calidad de agua, reforestadas y limpias”, dijo.
Establece que en los últimos dos años la comunicación y difusión sobre lo que realiza la industria minera en el país han sido el objetivo principal de la Cámara y de su cargo. Al indagar sobre cómo maneja la frustración, sonríe.
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“El primer mito que derribé cuando entré a la televisión fue el que afirmaba que a la gente solo le gustaba la telebasura. ‘Mitos y verdades’ tuvo éxito porque a la gente sí le gusta aprender y creo que eso también es cierto para la minería. Es necesario que conozcan la industria para que no crean en los mitos. Me apasiona impulsar ese proceso”, reflexionó.

- Batallar la pobreza
A la par de sus ocupaciones, a Silva le gusta viajar, y uno de los viajes que realizó la marcó profundamente. Como parte de las gestiones de la Cámara, fue a la provincia de British Columbia en Canadá, donde conoció a la comunidad autóctona Tahltan.
“Me impactó porque es una comunidad indígena que se abrió a la minería y que el año pasado firmó un contrato de $ 48 millones por los servicios que ofrecen a la empresa minera, dígase maquinaria, helicópteros, etc. Me sorprendió porque a través de esos servicios habían logrado erradicar la pobreza en su comunidad y quedarse en sus territorios (...) pensé en que eso es lo que yo quería ver en mi país”, señaló.
- Un corazón por la ciencia
En los próximos dos años que le quedan en su cargo, Silva espera continuar trabajando en la difusión de la industria y afianzar la consulta previa, mecanismo que impulsa el Estado en las comunidades. Lo que no tiene claro es qué vendrá después. Al preguntarle si considera regresar a la pantalla, ríe.
“Pasé muchos años en la televisión y siempre tendrá un espacio en mi corazón”. Lo que sí asegura es que, cualquier cargo que asuma, lo hará con la certeza de cambiar al mundo y la de promover la ciencia y el aprendizaje. “Tengo la convicción de dejar el planeta mejor de lo que lo encontré”.
- Cara a cara
¿A qué dedica su tiempo libre?
A estar en familia, a hacer spinning, a leer y de vez en cuando a una buena terapia con amigas.
¿Cuántos hijos tiene?
Tengo tres. Dos están en la universidad y mi nena tiene 15 años.
¿Cómo se siente cuando la reconocen en la calle por sus programas de TV?
¡Me encanta! Pasé muchos años en televisión y hay quienes aún se acercan a contarme lo que aprendieron de ‘Mitos y Verdades’ o en ‘Arcandina’ y me hace muy feliz.
¿Sus fans se sorprenden de que ahora dirija la Cámara de la Minería?
Sí, y me cuestionan, pero soy la misma persona y los mismos valores por los que hice ‘Arcandina’ se aplican a lo que hago hoy, quiero un mejor planeta y un mejor país.
¿Qué consejo le daría a las jóvenes que aspiran a ingresar a la industria minera?
Que nunca dejen de soñar, y de recordar que todos estamos aquí para dejar un mundo mejor. Las buenas industrias son éticas y necesitan de personas éticas.