María José Argenzio: “Los artistas somos un gremio olvidado y pisoteado”
Las artes plásticas dirigen el timón de su vida. A través de su trabajo, anhela dar voz a las problemáticas sociales.
Lleva cerca de veinte años de su vida involucrada en las artes plásticas y por eso María José Argenzio es catalogada como una de las mujeres más relevantes de ese rubro en Latinoamérica. Durante su carrera ha recibido varias distinciones y la última fue otorgada este 8 de marzo por la Fundación Sociedad Femenina de Cultura, entidad que reconoció el trabajo de varias féminas involucradas en el ámbito del arte y la cultura nacional. En su hogar, la guayaquileña de 43 años recibió a SEMANA para conversar sobre sus logros, pero también de sus tristezas y miedos.
Su creatividad fluye
Desde la adolescencia comenzó a demostrar su afinidad y talento por el mundo artístico. María José diseñaba y elegía las telas de los vestidos que ella y su familia usarían en algún evento social. Y cuando se mudó con sus padres a una casa nueva, decidió desde el color de las paredes hasta los muebles.
En el colegio estudió dibujo y pintura y luego de graduarse decidió que era momento de capacitarse internacionalmente. Primero viajó a Nueva York para hacer un curso de verano sobre moda. Luego a Londres, a los 21 años, para estudiar Bellas Artes.
Ya al graduarse y ávida de dar a conocer su talento, hizo su primera exposición individual en el MAAC, ‘Esculturas Fugitivas’ (2005). Desde ahí su trabajo fue, poco a poco, haciéndose más conocido e hizo otras muestras en el país, como ‘Hortus Conclusus’, ‘Just do it!’, ‘La educación de los hijos de Clovis’ y ‘La más castellana de América’. “Llega un momento en tu carrera en que no van a poder ignorarte, aunque lo quieran hacer. Siempre he creído que lo importante es la obra, no yo”, dice María José.
Su batalla por el arte
Durante 14 años, Londres fue su hogar y catapulta para poder expandir su trabajo. Perú, España, Australia, Estados Unidos y Colombia son algunos de los países en los que se encuentran sus creaciones. Si hay algo que María José destaca es que, a través de los años, ha evidenciado que, en comparación con Ecuador, en el exterior existe una mayor apreciación por la cultura. “Los coleccionistas en otros países apoyan mucho al artista, pero lamentablemente en nuestro país muchas personas con poder económico no son muy cultas. Acá cuando vas a un centro comercial está lleno, pero visitas un museo y es todo lo contrario”.
Por eso, aunque regresó a Guayaquil en 2012, jamás pierde la oportunidad de exponer su talento en otros países. “Es frustrante vivir en un país en el que no ha habido un gobierno que apueste por la cultura. Los museos no tienen presupuesto y se llenan de exposiciones gratuitas. Deberían pagar derechos de exposición, honorarios y viáticos a los artistas locales, pero por lo general son cosas que solo les dan a los de otros países”, reflexiona.
Es cierto que María José ha recibido diversas distinciones y premios a lo largo de su carrera, pero no todo es felicidad para ella. Tras estos reconocimientos y coberturas de prensa, se encuentra una mujer con una lucha interna para tener una estabilidad económica y paz mental.
Otro Salón de la Mujer en medio de la pandemia
Leer más“El arte es una batalla diaria, una carrera superdifícil de mantener porque se debe tirar para adelante solo. Siento que somos un gremio olvidado y pisoteado. Tengo 43 años, no tengo seguridad social y sigo viviendo con mis padres porque no puedo pagar una renta”, se sincera.
Por eso, hace un llamado a la sociedad para que apoyen a quienes son parte del mundo cultural. Más allá de las piezas artísticas, hay personas que trabajan por una mejor calidad de vida.
Mirada hacia el futuro
A inicios del 2020, tuvo que cancelar sus planes de viaje debido a la pandemia, situación que le impidió también realizar exposiciones en Ecuador. Anhela volver a Londres para desarrollar algunos proyectos y tener más oportunidades en su carrera.
Reconoce que el arte es su gran amor y aunque siente que nada contra la corriente, quiere seguir inmersa en él. “Este trabajo es mi vida entera y lo único que me interesa hacer. Mis exposiciones son mis hijos y me siento satisfecha cada vez que hago una”.
Proceso creativo
María José explica que la creación de sus obras puede demorar varias semanas o meses. Inicia con la idea o concepción, sigue la investigación, pasa a la elaboración de los bocetos en 3D, escoge los materiales (como el pan de oro y guayacán) y luego con sus manos crea las piezas de arte.Todos sus trabajos están relacionados con la justicia y problemáticas sociales. Para ella, es imposible ‘ponerse una venda’ e ignorar lo que sucede a su alrededor. “El arte es político, soy parte del pueblo y sufro como los demás. El artista tiene como rol que la sociedad crezca y logre crear conciencia dentro de la población clasista”.
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Leer másFeminista
Aunque María José tiene ascendencia italiana, se considera 100 % ecuatoriana.
Es feminista y firme luchadora de los derechos de la mujer. Defiende la capacidad de decidir sobre sus propios cuerpos y la igualdad salarial.
Es amante de los animales. Todos los viernes y sábados se dedica a rescatar gatos y esterilizarlos. “Hace 5 años hice mi primer rescate, una perrita que se convirtió en mi mascota hasta que falleció (2019). Soy sensible ante el dolor de otro ser vivo”.
Personal
- Tiene 43 años.
- Estudió Bellas Artes en el Goldsmiths College, Universidad de Londres.
- Participó en la IX y la XIII edición de la Bienal de Cuenca, y la X edición de la Bienal de Nicaragua.