María José Wong, construyendo igualdad
Viene de una familia ligada a la industria de la construcción; y desde ahí, ella pone el toque femenino para abrir camino a más mujeres.
A sus 28 años, María José Wong pisa fuerte en un territorio que, todavía en 2021, es mayoritariamente masculino. Sus comienzos en la construcción no fueron fáciles, pero su persistencia ha hecho que empiece a destacar cada vez que su voz resuena en una reunión con predominio masculino, o está dirigiendo proyectos de gran magnitud.
Esa visibilidad que logra es parte de su esencia. Creció en una familia donde la mayoría son mujeres y, asimismo, ha convivido en ella la dualidad ecuatoriana y china, herencia cultural que ha hecho de María José una mujer polifacética.
Ser mujer, su desafío en la construcción
Ha recibido al staff de SEMANA en su residencia familiar, donde resalta la decoración asiática en cada rincón. Cuando se le pregunta acerca de su infancia, María José recuerda cuando su padre la llevaba, tomada de la mano, a recorrer las obras desde cero.
Ahí, en medio del polvo y el sonido de las maquinarias, dice que iba recibiendo toda la influencia de ese hombre que es su inspiración: Otton Wong, propietario de constructora Elot Construcciones y Servicios.
“Mi modelo a seguir siempre ha sido mi papá... Desde niña he tenido una relación muy cercana con él, y siento que tiene todas las cualidades para yo sentirme inspirada, ya sea en lo personal, social y laboral”, relata.
Ya en su juventud, luego de estudiar en Estados Unidos y graduarse como ingeniera comercial especializada en tecnología y emprendimiento, ingresó a trabajar en la empresa de su padre y al poco tiempo emprendió su propio negocio, Abhorcorp S.A., cuyo fuerte es el servicio de colocación de gypsum. Es ahí cuando empezó su desafío de dar más visibilidad a las mujeres como directoras de proyectos.
Abriendo caminos
“Para mí es muy importante abrir y forjar un camino para nosotras en esta industria. Existen muchas arquitectas y diseñadoras de interiores, sin embargo, en la construcción el grupo femenino es muy reducido. Hay que romper los estereotipos”, recalca.
Francesca Coronel, empresaria y madre con estilo
Leer másLleva seis años en este sector, y reconoce que al comienzo le costó hacerse escuchar. “Conseguir que los clientes confíen en una mujer, y valoren lo que podemos aportar ha sido bastante desafiante. Comencé a dirigir obras a los 26, y tenía que reunirme con proveedores hombres y mayores que yo. Cuando escuchaban mi voz de mujer pensaban que era una secretaria. Era impresionante cómo cambiaba la consideración de las personas cuando hablaba un hombre. Pero ahora ya no lo siento así”, afirma y agrega que las claves del éxito han sido su actitud, organización y trabajar con ética.
Entre sus proyectos más grandes consta el servicio que ha brindado a los edificios Santa Lofts y 100BP, cuya empresa promotora es Nobis. En estas obras de mayor magnitud dirige a un grupo de 80 trabajadores. “He pasado de obras medianas a grandes. Aprendí a arriesgarme, creo que es la única forma de ganarse el respeto y hacer una industria más igualitaria”.
Su herencia cultural china
“Los asiáticos tienen una cultura muy familiar. Mi abuelo, Otton Wong Carrera, quien falleció el año pasado, mantuvo a la familia superunida. Con él, de hecho, pude ir alguna vez a China y conocer la casa de mi bisabuelo. Si me preguntas sobre mis mejores recuerdos con él, siempre están las reuniones familiares que él hacía todos los domingos, en la cual no dejaba que falte el menú chino en la mesa”, expresa.
Los últimos años la han hecho crecer en todo ámbito y aflorar las enseñanzas de los Wong. “Hay tantas familias que dependen de la construcción, que realmente he hecho todo lo que pueda estar en mis manos para poder seguir. Los obreros viven del día a día. Entonces en pandemia tuve que actuar rápido, dejar el miedo y buscar proyectos. Ahí me di cuenta de todo lo que soy capaz a nivel laboral, y que podía asumir desafíos más fuertes y difíciles”, relata y agrega que a finales de 2020 se contagió de la COVID-19, lo cual también fue un reto porque no dejó de trabajar desde casa.
Es ahí, en ese esfuerzo, cuando sale a relucir esa herencia china y ecuatoriana, aquella que ha recibido de su abuelo y padre con alma de emprendedores, y donde María José pone su toque femenino para abrir terreno a las demás.
Sobre ella
- En Estados Unidos estudió en la American University y se graduó en la carrera de Business Administration specialized in Information Technology and Entrepreneurship.
- Su pasión por la cocina la llevó a estudiar en la Escuela de los Chefs, donde culminó la carrera como tecnóloga en Gastronomía. Pero es algo que lo mantiene como hobby.
- La moda también es su pasatiempo. Fue embajadora de la marca Fadua; ha colaborado para la creación de una colección con Emecé y ha modelado para diferentes diseñadores.