María Samaniego, preservar el legado urbano

“Ser arquitecto es una forma de ver la vida”, reflexiona María Samaniego. En 2021, la profesional quiteña se convirtió en la primera mujer en presidir el Colegio de Arquitectos del Ecuador, provincial Pichincha (CAE-P). Recientemente, fue elegida para un segundo período, que concluirá en 2025.

La decisión gremial, explica, le permitirá dar continuidad a los proyectos que inició en la institución, y que se centran en fortalecer el ejercicio profesional de los arquitectos en la urbe, a través de proyectos como una plataforma de profesionales y una bolsa de trabajo, y en impulsar la preservación del legado arquitectónico de la capital.

Esta última arista saltó a la palestra pública durante su primer período presidencial, cuando el colegio, junto a los residentes del barrio La Floresta, impulsó la lucha por el afamado Hotel Quito.

“Es un caso emblemático para el conocimiento y la preservación de la arquitectura moderna. Es un caso complejo que en el fondo tiene un debate importante, que es la priorización de los intereses públicos sobre los privados, porque finalmente, la arquitectura es parte de la memoria de la ciudad, y no puede ser destruida o modificada sin más”, dice.

En ese análisis, también han entrado a debate otros edificios de la época moderna, que abarca el período desde fines de los años cincuenta hasta los años ochenta, y que aún no entra en su totalidad en el catálogo patrimonial del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural.

“Hemos participado activamente en la creación de las herramientas que permitan mantener estos edificios en pie”, señala.

Otra propuesta con ese mismo fin es el Museo Archivo de Arquitectura del Ecuador (MAE), entidad que pertenece al colegio, y que funciona en una casa patrimonial del tradicional barrio de San Marcos.

Actualmente bajo remodelación, el espacio alberga una de las bibliotecas de arquitectura más completas de la región, y tiene como objetivo difundir la historia del diseño arquitectónico de la ciudad.

“La arquitectura es una parte vital de la cultura y de la historia y es necesario que se difunda y que se genere debate a partir de ella. Para nosotros, el museo es el puente entre los profesionales de la arquitectura, la historia de la ciudad y el público”, explica.

• RECUPERAR EL PASADO 

La renovación del inmueble llega con un cambio significativo, pues la muestra que ahí se albergaba desde hace décadas cambiará para dar cabida a la historia de las pioneras de la arquitectura del país.

“Es superimportante hablar del aporte de las mujeres arquitectas”, cuenta. “Contamos con una investigación muy completa que significará un gran cambio para el museo”, señala.

El espacio no solo apela a los profesionales, sino a niños y jóvenes, que van a tener cabida en el lugar con una serie de proyectos comunitarios que se retomarán a partir de la reapertura, en julio.

“La difusión no es importante solo por rescatar el pasado del olvido, sino para poner en valor la arquitectura de la ciudad. Los ciudadanos deben ser los más interesados en que la arquitectura sea respetada, pero para ello tienen que saber cuál es su valor”, establece.

• LO PERSONAL

A la par de su trabajo en la institución gremial, Samaniego también se dedica al ejercicio profesional. En 1996 fundó Arquitectura X junto a su esposo, el también arquitecto Adrián Moreno.

Uno de sus proyectos más conocidos es la CasaX en Tumbaco, que llevaron a cabo sin saber dónde sería instalada.

“La idea era probar un montón de cosas, y al no tener las exigencias de un cliente, podíamos crear de manera libre”, dice. Este fue el punto de partida para su filosofía de creación.

“Como arquitecto tienes la capacidad de generar grandes transformaciones. Es algo hermoso, y también una enorme responsabilidad”, indica.

• CARA A CARA

¿Cuál es su diseño favorito?

Nuestro diseño más conocido es la Casa X, que fue un trabajo muy especial que hicimos con mi esposo. Ahí plasmamos todas nuestras inquietudes como arquitectos y fue nuestro proyecto más fácil y más bonito.

¿Cuál fue el más desafiante?

En 2013 nos contrataron para diseñar veintiuna unidades judiciales en veintiún días. Trabajamos con otros dos estudios y con un gran equipo, pero fue muy intenso.

¿Qué estilo contemporáneo detesta?

No diría que hay un estilo en específico, pero evito los proyectos donde el cliente quiere recuperar las tendencias del pasado o de otras latitudes. Es decir, una casa colonial o una casa estilo Santa Fe.

¿Su hija continuará el legado familiar?

¡No! Creo que, como todos somos arquitectos, hasta el abuelo, le hemos llegado a cansar. Siempre dice que lo único que no quiere ser es arquitecta.

¿A qué dedica su tiempo libre?

Tengo poco, pero con el que me queda lo dedico a pasar tiempo con mi familia, leer y hacer yoga.

• PERSONAL

1. Estudios. Es arquitecta por la Universidad Central del Ecuador.
2. Cargos. Propietaria del estudio Arquitectura X.
3. Presidenta de la Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito BAQ.
4. Presidenta de Colegio de Arquitectos del Ecuador, provincial Pichincha desde 2021.