Marie-Chantal de Grecia, empresaria exitosa y referente de estilo
De madre ecuatoriana, es la creadora y directora de su firma de ropa infantil, y dueña de uno de los armarios más elegantes de las casas reales.
Su piel ha vestido las creaciones de codiciados diseñadores como Valentino, Oscar de la Renta, Dior o Louis Vuitton, probado las más delicadas fragancias, la dicha de viajar por todo el mundo y ser parte de la realeza. Está casada con el príncipe Pablo de Grecia (1995), sobrino de la reina Sofía de España y de la reina Margarita de Dinamarca, con quien lleva 25 años de matrimonio y son padres de 5 hijos.
Marie-Chantal de Grecia, empresaria exitosa y referente de estilo
Dirige su propia firma de ropa infantil, y según el Sunday Times, en 2018 figuró en la lista de los más ricos del Reino Unido, con una fortuna de más de 565 millones de dólares gracias al fondo de inversiones de su familia.
Mi imagen es herencia del pasado latino de mi madre. Fui educada bajo el principio de que una mujer siempre tiene que estar perfecta las 24 horas del día
Las ‘alitas’ de la fortuna
La royal de 52 años es una mujer muy activa y con una habilidad innata para los negocios. En el 2000 creó la firma de ropa infantil que lleva su nombre. Sus prendas para niños y bodies de recién nacido con alitas desde el lanzamiento tuvieron gran acogida. Se convirtieron en un regalo indispensable para la alta sociedad londinense primero, y para el mundo en general después.
Así, desde los hijos de Victoria Beckham hasta los de Tatiana Santo Domingo y las Kardashian han dormido con los trajes con alitas de ángel.
Que un miembro de la realeza incursionara en el comercio despertó recelo en la familia real griega. No lo veían con buenos ojos, pero Chantal dejó claro que ese oficio la apasionaba y que para nada quería sacar provecho de su condición de princesa. “Vieron que estaba haciendo algo que me gustaba, y que eso era saludable. Jamás he explotado o sacado ventaja de la familia. Sencillamente estaba haciendo algo que era complementario”, dijo la princesa a la revista Vanity Fair.
Algo concebible de creer pues tiene en su padre, el empresario multimillonario estadounidense Robert Warren Miller, un gran referente de trabajo en su vida. Él aquilata una fortuna de 1.800 millones de dólares.
Ese ímpetú por el trabajo también se los ha heredado a sus hijos, a quienes anima a encontrar un emprendimiento que los haga feliz. Su hija mayor, Olympia de Grecia, ha dado ya sus pinitos como modelo para marcas como Dolce & Gabanna, Achileas Andreas ha decidido ser actor. “Quiero que salgan ahí fuera y elijan su propio camino. No quiero que se metan en los negocios familiares, ni decirle a Tino (el mayor de sus hijos varones) que algún día podría ser rey. Creo que eso no está bien. Tiene que resolverlo por él mismo”.
De su fructífero negocio hay tiendas online, más de 20 puntos de venta en todo el mundo, su boutique insignia en Londres y ha abierto concesiones en las exóticas islas de Hawái y la polinesia de Guam.
Un armario de envidia
Consigue acaparar la atención cada vez que aparece en eventos sociales de la realeza europea, junto a su esposo, destacando casi siempre en las revistas de la prensa rosa por su estilo al vestir: distinguido, lujoso y a la moda. Es tal su elegancia que algunas publicaciones la consideran heredera del estilo de la afrancesada primera dama estadounidense Jackie Onassis.
“Mi imagen es herencia del pasado latino de mi madre. Fui educada bajo el principio de que una mujer siempre tiene que estar perfecta las 24 horas del día”, declaraba hace un tiempo a Vanity Fair la única royal que se atrevió a cuestionar en público, el comportamiento de la reina Letizia, después del sonado enfrentamiento de la misa de Palma entre la reina y su suegra.
Vestidos de lujo
En su boda se vistió de Valentino. Ingresó a la catedral de Santa Sofía envuelta en una seda color marfil entallada al cuerpo, con encaje y falda en forma de tulipán y bordados artesanales. Veinticinco personas intervinieron en el proceso de confección durante los cuatro meses que tardaron en dar vida a la prenda dibujada por el emperador de la moda. El velo, bordado en arcos y mariposas, medía cuatro metros y medio y estaba sujeto por la diadema Corsario, propiedad de la que ese día se convirtió legalmente en su madre política.
El vestido formó parte en 2013 de la retrospectiva, Valentino: Master of Couture. En 1995 se valoró en 225.000 dólares, aunque, previamente, la revista danesa Billed Bladet lo cifró en un millón.
Muchos recordarán lo espectacular que lució durante el homenaje a Margarita de Dinamarca por sus 40 años de reinado (2012). Llegó ataviada con un sencillo traje entallado de terciopelo verde oscuro con manga larga y cuello barco plisado que complementó con la tiara Prusiana de la reina Sofía de Grecia. Lo firmaba Marc Jacobs para Louis Vuitton, según la revista local Billed Bladet.
La diadema de diamantes fue un regalo del emperador germano Federico III a su hija Sofía cuando esta se casó con el príncipe heredero Constantino de los helenos.
A la fiesta Vanity Fair de los premios Óscar 2015 Marie Chantal acudió con un Alexander McQueen de Sarah Burton y al desfile de Dolce & Gabbana Alta Moda, celebrado en Nueva York en 2018 y en el que desfiló su hija Olympia, asistió vestida de la casa italiana. El armario de Marie-Chantal sin dudas, es de lujo, el clóset que todas quisieran tener.
- Personal
Marie-Chantal Miller nació en Londres el 17 de septiembre de 1968.
Es hija del multimillonario Robert Warren Miller y de la ecuatoriana María Clara Pesantes, quien inculcó a sus hijas un refinado gusto por la estética, moda y pulcritud.
Estudió Arte en Italia y Cocina en el Ritz de París.
Es autora del libro ‘Manners Begin at Breakfast’ (‘Los modales comienzan en el desayuno’).