
Mario Vargas Llosa fallece a los 89 años: estas fueron sus novelas más emblemáticas
El Nobel peruano falleció el 13 de abril de 2025. Obras como La ciudad y los perros y La fiesta del Chivo lo inmortalizan.
El mundo de las letras despide a Mario Vargas Llosa, el icónico escritor peruano-español que falleció ayer, 13 de abril, a los 89 años en Lima, tras una batalla contra la neumonía. Su hijo Álvaro Vargas Llosa confirmó que el autor murió en paz, rodeado de su familia, dejando un legado literario que transformó la literatura moderna. Ganador del Premio Nobel de Literatura en 2010, Vargas Llosa fue un pilar del Boom Latinoamericano y un narrador excepcional, cuyas obras exploraron el poder, la resistencia, el amor y la identidad de América Latina con una profundidad inigualable. A lo largo de su prolífica carrera, nos regaló novelas que no solo desafiaron las estructuras sociales de su tiempo, sino que también capturaron las complicaciones del alma humana.
A continuación, recordamos algunas de sus obras más emblemáticas que lo consolidaron como un gigante universal:

La ciudad y los perros
El impacto de Vargas Llosa comenzó con La ciudad y los perros (1963), su primera gran novela, inspirada en su experiencia como cadete en la Academia Militar Leoncio Prado. La obra, que retrata la brutalidad y las jerarquías dentro de la institución, desató controversia: las autoridades militares quemaron mil copias, acusándola de antipatriótica. Sin embargo, su estilo innovador, con múltiples perspectivas y saltos temporales, le valió el reconocimiento internacional y lo posicionó como una voz clave del Boom.
La casa verde
Tres años después, en 1966, publicó La casa verde, una ambiciosa novela que entrelaza historias en la selva peruana y la ciudad de Piura, inspirada en un burdel que marcó su infancia. Con un retrato crudo de la explotación y el deseo, esta obra consolidó su maestría narrativa y su capacidad para reflejar las contradicciones de la sociedad latinoamericana que se vivían en aquellas épocas.
Conversación en la Catedral
En 1969, Vargas Llosa profundizó su crítica social con Conversación en la Catedral, una novela que explora el Perú de los años 50 bajo la dictadura de Manuel Odría. A través de un diálogo entre dos hombres en un bar limeño, el autor teje una red de historias que revelan cómo el autoritarismo corrompe hasta los rincones más íntimos de la vida, dejando una pregunta que resuena: "¿En qué momento se jodió el Perú?".
Tía Julia y el escribidor
Su versatilidad brilló en 1977 con Tía Julia y el escribidor, una obra que mezcla humor y romance. Inspirada en su relación con su tía política Julia Urquidi, la novela narra las peripecias de un joven escritor en una radio limeña mientras lidia con su vida amorosa y las extravagancias de un guionista obsesionado, mostrando el lado más ligero y humano del autor.
Pantaleón y las visitadoras
Vargas Llosa también destacó por su habilidad para retratar dictaduras y sus secuelas. En 1975, publicó Pantaleón y las visitadoras, una sátira que sigue a un oficial militar encargado de organizar un servicio de prostitución para las tropas en la selva peruana. Con un tono humorístico, la novela expone la burocracia y lo absurdo del poder, convirtiéndose en una de sus obras más queridas.
La fiesta del Chivo
Décadas más tarde, en 2000, La fiesta del Chivo llevó su mirada crítica a la dictadura de Rafael Trujillo en República Dominicana. Combinando rigor histórico con un retrato psicológico de la opresión, la novela narra los últimos días del régimen y el impacto del terror en quienes lo vivieron, consolidando su fascinación por las dinámicas del autoritarismo.
El sueño del celta
Finalmente, El sueño del celta (2010) marcó una etapa tardía de su carrera, explorando la vida de Roger Casement, un diplomático británico que denunció los horrores del colonialismo en el Congo y el Amazonas. La obra, que refleja su compromiso con los derechos humanos, mostró cómo Vargas Llosa seguía desafiando al mundo incluso en sus últimos años.
La partida de Mario Vargas Llosa deja un vacío inmenso, pero sus historias seguirán inspirando a generaciones. Desde sus inicios en Arequipa hasta su consagración como Nobel, su vida fue un testimonio de su pasión por narrar las verdades más incómodas y hermosas de la humanidad. Sus lectores encontrarán en sus páginas un refugio eterno, un recordatorio de que la literatura puede cambiar el mundo.
Junto con La Ciudad y Los Perros, estos tres son mis libros favoritos de Mario Vargas Llosa. pic.twitter.com/FOE56HsQuM
— Félix de Bedout (@fdbedout) April 14, 2025
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