Mariuxi Viteri: “No solo se alimenta el físico sino también la mente”
Una enfermedad digestiva la llevó a cambiar de profesión. Hoy, incentiva a más mujeres educarse en nutrición y hormonas.
El nombre de Mariuxi Viteri (40) estuvo en el universo corporativo por varios años. Su desempeño en una multinacional fueron sentando sus bases como ingeniera comercial, llevándola hasta el cargo de una gerencia.
Sin embargo, desde los 30 años de edad esta guayaquileña decidió mirar otros rumbos. “Vivía en piloto automático. Almorzaba frente al computador, otras veces ni alcanzaba a comer, me estaba enfermando”, enumera.
Las largas horas de oficina quedaron a un lado. Renunció y se volcó a estudiar nutrición integrativa, y en el camino se fue especializando en balance hormonal y luego, en coaching ontológico. Hoy se ve como una empresaria que inspira a muchas más mujeres.
A través del health coach, talleres y podcast, ella ayuda a que, literal, las demás se pongan como prioridad y transformen la relación que tienen con su mente y cuerpo.
Con una comunidad de más de 70 mil seguidores en Instagram, muestra sus realidades y también vulnerabilidades, para enseñar cómo la alimentación consciente es la base de todo.
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Aunque su pasión se encontraba en el ámbito empresarial. Al cabo de un tiempo, la adrenalina del cargo ejecutivo hizo que se enfrente a problemas de salud. “A nivel digestivo empecé a tener colitis, síndrome de Colón irritable, y con episodios súper fuertes”.
A raíz de esto, Mariuxi tuvo que modificar varios aspectos de su vida, principalmente en el descanso y la alimentación. “El doctor que me había atendido, me dijo que por colón irritable yo debía estar siempre medicándome. Y me rehusé… Opté por iniciar con yoga y eso me permitió conectar con mi cuerpo”.
A partir de entonces hay un antes y después en su vida. “Renuncié a una súper carrera para empezar de cero”.
Se apuntó a estudiar en el Instituto de Nutrición Integrativa de Nueva York, en pro de encontrar alternativas para sanarse. “Es una nutrición que ve más allá del plato. Complementa con otros tipos de nutrientes que se adaptan al estilo de vida para estar bien no solo nivel físico, sino emocional y mental”.
A la par de estudiar se convertía en mamá. Sin embargo, las malas noches no fueron impedimento para culminar la carrera y más bien se motivó a especializarse en alimentación para embarazo y postparto. Ahí llegó la sorpresa: su segundo bebé. La gestación vino con algunos cambios hormonales, como Tiroiditis Posparto y eso la llevó a estudiar balance hormonal.
Aquella situación la llevó a encontrar su misión, que hoy, a sus 40 años, le parece un sueño hecho realidad: ayudar a más mujeres a encontrar su propio equilibrio.
“Cuando decidí cambiar de rumbo, sabía que en el nuevo gremio no era nadie. Y eso fue para mí, un baño de humildad. De venir de arriba empecé de abajo. Me saqué el chip de vivir acelerada. Esto no es una carrera… Y más bien me metí el chip de vivir el momento presente”.
En ese 180 grados de su vida, escribió el libro “Bowls” recetas saludables para el día a día. Co-fundó Green Deli, un restaurante saludable que luego lo vendió. Y actualmente imparte programas, tiene un podcast, es conferencista y activista de campañas de salud y bienestar. “Hoy la nutrición integrativa no es un lujo sino una necesidad. No solo se alimenta la parte física sino también el alma”, concluye.
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Para Mariuxi, aprender a comer para darle soporte al cuerpo después de los 35 años es clave para reducir inflamación, mejorar calidad de sueño, mantener un peso saludable y aminorar los efectos de la parte hormonal; propia de la edad . Para empezar da los siguientes tips:
- Pensar con una mentalidad de abundancia: A partir de los 35 no hay que pensar en restricciones, sino de llenar el plato correctamente para poder estar saciada, tranquila y sin antojos.
- Reconciliarse con los carbohidratos: Es un error seguir rigiéndose en dietas no sostenibles. Las restricción pone al cuerpo en estado de retención.
- No comer como ‘pajaritos’: A más edad no hay que pensar qué eliminar sino qué sumar. Sumen más proteína, más granos , lentejas , chochos, garbanzos y alimentos fermentados.