Mente positiva: Aprendiendo a restarle importancia a los problemas menores
Enfocar nuestra atención a lo que realmente vale la pena ayudará a que los conflictos sin importancia pasen desapercibidos
El camino a la vida plena no es sencillo, como ya lo hemos advertido en este espacio. Hay problemas todos los días y tenemos motivos para estar preocupados y molestos casi todo el tiempo. A veces parece que hay más contras que pros en el día a día.
Mente positiva: Prepárate para todo escenario
Leer másPero, ¿esa es la realidad? Detengámonos un poco en el día y evaluemos si de verdad todo está tan mal. Quizás, y eso dependerá de cada uno, los problemas son más pequeños de lo que creemos.
En sus Meditaciones, el pensador Marco Aurelio hizo una importante reflexión que hoy nos puede resultar de utilidad. Él dijo que cada acción tiene la importancia que nosotros decidimos que tenga. Eso aplica para los buenos y para los malos momentos.
En otras palabras, nuestra preocupación y mal humor pueden estar relacionados con hechos que no deberían ser trascendentes. Mi ejemplo favorito es el tráfico vehicular. La ira en las carreteras es común porque la gente se molesta con el conductor del auto cercano porque no puso sus luces direccionales antes de cruzar de vía y nos hizo frenar de forma abrupta. También nos molesta el peatón que no usa el paso cebra o el ciclista que no va por su carril. Problemas menores que generan enojos mayores e innecesarios.
Otro ejemplo estrella son las redes sociales. La gente se enoja e insulta por un tuit que no va acorde a sus creencias. Puede arruinar su día por dedicarse a pensar en el comentario que hizo alguien que ni siquiera conoce en vivo.
Mente positiva: Cinco formas de mantener una fortaleza interna
Leer másPasa en más espacios. Hay conflictos de pareja o de familia por los que también reaccionamos de forma exagerada y generamos discusiones inútiles y poco fructíferas. ¿Vale la pena? No, sencillamente no.
Marco Aurelio aseguraba que “conviene... recordar que el esmero aplicado a cada acción en particular debe corresponder al valor propio y a la justa proporción de la misma”. No te abrumes por nimiedades.
Pon estas palabras en práctica hoy mismo. No le dediques tiempo y ánimo a problemas menores. Enfócate en los puntos positivos de la vida y maximiza las experiencias agradables. Si pones en una balanza cada motivo de preocupación que tienes quizás puedas descontar unos cuantos males y podrás dedicar tu atención a conflictos mayores para solucionarlos de forma calmada y elocuente.