Mente positiva: 'El arte de sentir satisfacción'
Las fantasías pueden hacer que ignoremos lo bueno que nos sucede ahora mismo. La satisfacción personal es una forma de ayudarnos y ayudar al resto
Vivimos en una sociedad que nos pide y nos ofrece más de todo, todo el tiempo. Nos hemos acostumbrado a estar insatisfechos para buscar más cosas, más dinero, más poder, más prestigio... es una forma de vida que nunca llega a la saciedad.
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Leer másTener ambición no está mal, ni mucho menos. Querer alcanzar algo es un motor natural del ser humano y debemos fomentar esa actitud siempre que no nos cause infelicidad. El pensador estadounidense Leo Babauta considera que si esa ambición no nos deja ver lo bueno que tenemos actualmente es posible que sea nociva.
Estar eternamente en la caza de algo más -sin importar lo que esto sea- puede que nos desenfoque el presente. Para Babauta es importante estar satisfecho con el ahora que, al fin y al cabo, es lo único real que existe.
¿Cómo estar satisfechos sin caer en el conformismo? Eliminando las fantasías. En lugar de anhelar y sufrir por no tener una mansión, podemos dar gracias por tener un techo sobre nuestras cabezas todos los días. No es incorrecto querer una mejor vivienda pero sin despreciar lo que tenemos ahora.
La misma mentalidad aplica para todo. Nuestros alimentos, familiares, amigos, seres queridos y posesiones son valiosas y debemos estar agradecidos por ello.
Babauta destaca en su texto 'El pequeño libro de la satisfacción: Una guía para ser feliz en la vida y con quien eres' que podemos identificar cuando las fantasías se apoderan de nuestro pensamiento para generarnos tristeza. “Siempre que estés frustrado, decepcionado, enfadado, estresado, infeliz... párate y toma nota de ello. ¿Qué fantasía estás teniendo?”.
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Leer másSi identificamos la fantasía que frustra nuestra realidad podemos eliminarla y seguir adelante. Plantearse metas está bien, pero no dejemos que esas metas nublen lo que hemos conseguido hasta ahora. Si lo meditamos, lo que tenemos en este momento es digno de satisfacción.
El pensador minimalista recuerda que, y eso podría ser de utilidad en tu rutina diaria, “la satisfacción consiste en dejar ir las fantasías, y darse cuenta de que la vida es increíble sin ellas”.