Mente positiva: Cinco formas de mantener una fortaleza interna
Tener paz interior no es sencillo. Como el ejercicio físico, la fortaleza emocional también requiere de entrenamiento
Los sucesos negativos son parte de la vida. No podemos evitar un mal día o una mala racha. No controlamos lo que sucede en nuestro entorno pero, como lo hemos advertido Mente Positiva, si podemos controlar nuestras reacciones.
Mente positiva: El mejor maestro
Leer másClaro que suena más fácil decirlo que hacerlo. Mantener la fortaleza y la resiliencia no es sencillo y menos en las condiciones actuales del mundo entero. Hoy, sin embargo, quiero mostrar cinco caminos que ayudan a no perder el rumbo y a enfrentar situaciones adversas de forma pacífica e incluso estoica.
No son fórmulas mágicas. Antes de emprender un camino hacia la paz interior debemos recordar que es natural equivocarnos y que a veces fallaremos en el cumplimiento de estos pasos. Lo importante es volver a intentar y no ser duros si fracasamos en el intento.
- No te dejes sorprender por la suerte.
El filósofo Séneca nos recuerda que mantener una postura serena es tan adecuado cuando hay situaciones adversas como en escenarios donde el ego y nuestra confianza están elevados. La fortaleza interna no es una característica que sale a relucir solo en determinados momentos, es una forma de vivir más plenamente.
La actitud hostil no se combate con hostilidad.
En sus Meditaciones, Marco Aurelio explica que sin importar nuestra serenidad, siempre existirán personas y comentarios hostiles. A ellos no se les responde de igual forma sino que se actúa con bondad. “¿Quiere alguien despreciarme? Allá él. Yo me prevendré bien para que no me sorprenda haciendo o diciendo algo digno de desprecio”.
No te aferres a una idea.
Mente positiva: Controla tus reacciones
Leer másUno de los aspectos más importantes para mantener una fortaleza interior sólida es recordar que en ocasiones está bien pensar y obrar de manera diferente a la que creíamos en un inicio. Quizás tus ideales de la adolescencia no se cumplieron y eso no significa que debas atormentarte o considerar que fracasaste. No te vuelvas prisionero de las resoluciones que tomas y disfruta el camino recorrido.
Entrena tu mente a diario.
Todos los días hay situaciones adversas. Pueden ser pequeños conflictos o grandes problemas. En todos y cada uno aplica la reflexión interna para reaccionar de manera adecuada. Como el ejercicio físico, la fortaleza emocional también requiere de entrenamiento.
Recuerda lo que quieres ser.
La meta, al menos la mía, es tener una vida plena, tranquila y llena de satisfacciones junto a mis seres queridos. Ese norte me permite dejar pasar los momentos negativos y nutrirme de los positivos. Me permite, además, reaccionar de forma adecuada ante cualquier escenario porque mi meta es siempre la misma: vivir feliz.