Mente positiva: 'Descubriendo el círculo de control'
La mente es lo único que podemos controlar. Los sucesos externos escapan de nuestra voluntad
La incertidumbre es una parte ineludible de la vida. No sabemos como continuará el día ni mucho menos el mes o el año. La existencia es una serie de sucesos que no controlamos y que de todas maneras nos afectan.
Mente positiva: 'Logrando la dicha interna'
Leer másAsí ha sido durante toda la existencia de la humanidad. El filósofo griego -que fue esclavo en Roma- Epicteto advertía de la incertidumbre como característica de la vida pero también planteaba una solución para evitar que ese factor perturbe el día a día. Para él, las personas deben identificar que hay dentro de su círculo de control y actuar sobre eso. Todo lo que está fuera del círculo no amerita desgaste mental o emocional porque podemos hacer poco para modificarlo.
¿Qué está dentro del círculo de control personal? Una sola cosa: la mente. Parece simple pero en realidad tener conciencia de esa situación permite que el entorno no quiebre nuestra voluntad y decisión. Tú controlas lo que está en tu mente y como te afectan los golpes externos, nadie más tiene ese poder.
Desconocer el círculo permite que otros decidan tus reacciones y perturbaciones. Abre la puerta para que los problemas mayores y menores te quiten el sueño y te roben la paz. Da paso al estrés y a las enfermedades atadas a ese mal.
Epicteto reitera que nuestro es albedrío es precisamente eso: nuestro y de nadie más. Incluso va más allá y afirma que ni siquiera nuestro cuerpo depende de nosotros. Aunque podemos ayudarlo con buena alimentación y ejercicio, nuestro organismo puede presentar una enfermedad que no podemos controlar ni eliminar. “De nosotros dependen el albedrío y todas las acciones del albedrío; no dependen de nosotros el cuerpo, las partes del cuerpo, la hacienda, los padres, los hermanos, los hijos, la patria y, sencillamente, quienes nos acompañan”.
Mente positiva: 'Todos estamos aprendiendo'
Leer másEntender que hay cosas que salen de nuestras manos no solo es vital para nuestra paz interna, también ayuda a comprender a los demás y a no juzgar de manera anticipada a los otros. Podremos escuchar a nuestros familiares, amigos, compañeros y desconocidos sabiendo que ellos también tienen un círculo de control que debemos respetar y aceptar.