Mente positiva: 'La fórmula para iniciar la jornada con ánimo'
Pensar en tres cosas por las que agradecer al empezar el día motiva a nuestra mente y evita los cambios de ánimo
Hay días buenos y días malos. Hay momentos de alegría y otros de tristeza y eso está bien. Ser feliz no significa estar sonrientes las 24 horas ni vivir sin perturbaciones. Debemos aprender a lidiar con los sucesos negativos de manera frontal y no huir de ellos.
Mente positiva: 'Todos estamos aprendiendo'
Leer másUna forma de combatir las vicisitudes cotidianas es ver lo bueno que hay en medio de lo negativo y agradecer por eso. Es complejo, no se logra de la noche a la mañana y aún para expertos en la materia puede ser difícil de mantener, pero una actitud de agradecimiento siempre ayuda.
No se trata de ver el vaso medio lleno sin una justificación o caer en la negación de lo malo. Se trata de entender que de todo suceso podemos sacar una lección para seguir adelante.
¿Cómo entrenar esa forma de ver la vida? Hay un camino práctico y que en el corto plazo da resultado. Se trata de un ejercicio diario que motivamos a poner en marcha desde hoy mismo.
Agradezcamos por tres cosas cada mañana y tres cosas al terminar la jornada. Cada día, durante 30 días, busquemos seis motivos para dar las gracias.
No tienen que ser sucesos o temas espectaculares, aunque no están prohibidos. Hoy, por ejemplo, podemos agradecer por estar vivos, tener un techo y alimento para nosotros y para nuestros seres queridos. Mañana podemos agradecer por el café que tomamos o por saber leer y escribir. Otro día quizás queramos agradecer por el sol o la lluvia. Por las mascotas o porque hemos sobrevivido a una pandemia.
Ningún tema es demasiado grande o demasiado pequeño. Podemos agradecer por todo y por todos.
Mente positiva: El pensamiento que realmente importa
Leer másEn la noche, los agradecimientos son aún más sencillos. Podemos dar las gracias por lo bueno del día, porque recibimos la noticia que esperábamos o porque vimos a un buen amigo. La salud, la paz emocional y el estar rodeados de seres que amamos son siempre un motivo para agradecer.
Algunos días será más complicado pero no por eso imposible. Si pensamos unos segundos, seguro encontraremos algo, aunque sea minúsculo, por lo que dar gracias.
Con el tiempo esta forma de relajación nos enseñará que sin importar los problemas, las cosas positivas son mayores y más fáciles de encontrar.