Mente positiva: Prepárate para todo escenario
Saber como actuar en los momentos buenos y malos es complejo. Se necesita tranquilidad para enfrentar lo negativo
Todos buscamos que nos vaya bien en la vida. Nadie desea que sus proyectos fracasen, que su emprendimiento no despunte o que su matrimonio termine. Sin embargo, eso puede pasar.
Mente positiva: Tres simples pasos hacia la madurez
Leer másTener una 'Mente Positiva' no evitará que esos momentos sean dolorosos. Debemos saber que cuando llegue una adversidad podría lastimarnos y lo único que podemos hacer es enfrentarla para evitar que deje huellas traumáticas y permanentes.
Una de las recomendaciones más comunes de filósofos como Epícteto y Marco Aurelio es que estemos preparados para todo escenario. Para los buenos y para los malos.
Para lo primero no hay mucho que analizar. Un suceso feliz nos llena de alegría y mejora todo a nuestro alrededor aunque sea por unos instantes. Claro que debemos recordar que un exceso de euforia o de celebración puede nublarnos el pensamiento y hacernos caer en otros errores que luego nos pasarán factura.
Se trata de creernos invencibles. Cuando algo nos sale bien, tendemos a creer que todo será igual. Desafortunadamente, los eventos felices son tan frecuentes como los infelices. Como todo en la vida hay que buscar un equilibrio emocional y mental.
La próxima vez que te suceda algo bueno disfrútalo y agradece a quienes te rodean por su constante apoyo. Acepta los logros y triunfos con humildad.
Prepararse para los escenarios negativos es más complejo pero también es más reconfortante. Si un negocio que empezaste no gana clientes y quiebra tienes derecho a estar triste pero, al mismo tiempo, se trata de una experiencia de la que puedes sacar varias enseñanzas y lecciones.
Mente positiva: Rumbo a ser un mejor ser humano
Leer másVer el vaso medio lleno ayudará, además, a pensar en que aspectos positivos pueden salir de un evento perjudicial. Quizás hay una nueva oportunidad junto a nosotros y la mirada triste y enojada no nos permite apreciarla.
Recuerda que no puedes controlar todo lo que te sucede o lo que pasa en tu entorno. Tu única misión es reaccionar de la forma adecuada a esos sucesos para evitar que inquieten la armonía con la que quieres vivir tu vida.