Los niños mientras más analizan y preguntan, más seguros son
El análisis y las preguntas que ellos formulan les ayudan a desarrollar un pensamiento crítico que les servirá toda la vida.
Ana, de 45 años, cuenta que nació en una época en la que algunos padres consideraban que los niños no debían participar en las conversaciones de los mayores, y ser preguntón era símbolo de irrespeto, por lo tanto… estaba prohibido.
Mi hijo no suelta su peluche, ¿eso es malo?
Leer másEso le provocó una gran inseguridad que la acompañó hasta la adultez. Pese a tener conocimientos, temía dar su opinión en la escuela, el colegio, la universidad, el trabajo y la vida. Reconoce que sus padres tampoco eran muy cuestionadores, lo que influyó en ella. La licenciada y educadora de párvulos Alexandra Delgado afirma que en una familia indagadora, los hijos no se conformarán con cualquier contestación. “No es regla, pero el ambiente influye”, sostiene la maestra.
La reacción es trascendental
Psicólogos de la Universidad de Virginia estudiaron a 157 chicos de 13 años, quienes fueron grabados mientras contaban sus discrepancias con sus padres, cuestionando sus decisiones, actos o reglas. Los progenitores vieron el material. Unos sonrieron, otros se enfadaron.
La investigación continuó dos años después y detectó que los hijos de aquellos que reaccionaron calmadamente tenían menos predisposición al alcohol y drogas.
En el otro grupo, los padres se imponían y ubicaban a su descendencia en zona de riesgo.
¿Ver televisión incide en la obesidad infantil?
Leer másLos expertos aseguran que la actitud de los padres al ser cuestionados por sus hijos es demasiado importante, porque con el tiempo aprenden a disentir con los demás, afirmando su autoestima. Si expresan su inconformidad con sus padres, lo harán con amigos, pareja y compañeros de trabajo.
Ten en cuenta
- No lo coartes por falta de tiempo, paciencia o conocimiento. Si no cuentas con la información, reconócelo, pero prométele (cumpliendo) que lo averiguarás. Dile al infante que apunte sus preguntas y fije una fecha y hora para conversar sobre ello.
- Enséñale en qué momento hacer las preguntas y el tono que debe usar. No inventes respuestas. ¿No sabes qué decir o cómo hacerlo? Asesórate con sus maestros o psicólogos.
Es importante que los pequeños desarrollen el pensamiento analítico y crítico, para ello sigue las siguientes recomendaciones.
Dejar 'discutir' al niño con argumentos no significa que sea malcriado, solo es su tiempo de entrenamiento y la oportunidad de presentar el mundo, pero desde su óptica.