Los niños quieren ayudar en casa, no se los impida

Jaime tiene 5 años, y siempre le pregunta a su mamá en qué le puede dar una mano en casa. Ella con tono amable le dice que no se preocupe, que ya está terminando. Pero en el fondo evita que colabore para ‘ahorrarse’ tiempo.

Esa es una de las razones por las cuales en ocasiones los padres impiden que sus hijos, sobre todo los pequeños, hagan ciertas ‘tareas’ del hogar. También porque los progenitores lo aprendieron de sus propios padres y repiten ese modelo. La falta de paciencia es otro motivo, así como el engreimiento, este último los volvería inseguros y con complejos, indica la maestra y madre de familia Génesis Crespín.

La experta señala que a partir de los tres años el menor comienza a imitar acciones y las tareas del hogar y quieren ser parte de ello. Por lo tanto usted debe dejar que las ejecute, porque estas lo benefician. “Le permite vivir en el mundo real, sin burbujas;le enseñan a desarrollar habilidades de gran utilidad que le servirán cuando sea grande y consiga trabajo, debido a que se lo conocerá como colaborador, servicial, que sabe responder equipo, se adapta y es humilde con los demás”. 

Qué no hacer

- Evite ser perfeccionista con ellos, ya que así los desanima. Luego de que hagan la actividad nunca diga ‘pero’. Ejemplo: Recogiste tus crayolas, pero no las que estaban en el piso.

- Cero comparaciones con lo que él hizo y realizó su hermano u otra persona.

- No les dé dinero por la ayuda, lo que sí puede es incentivarlos con una salida al cine, comprarle un helado, etc.

- Que estas actividades no sean usadas como castigo, porque con el tiempo pueden detestarlas.

Tareas por edades

- De 3 a 6 años: Pueden ayudar con el orden de la vivienda, a recoger los zapatos y los juguetes, a trasladar su ropa a los cajones, entre otras actividades sencillas.

- De 7 a 10 años: Ellos pueden lavar las frutas y colaborar con lavar platos o vasos de plástico, cucharas, y también secarlos. Además, acomodarlos en los respectivos cajones de los anaqueles.

- De 11 a 18 años: Las actividades se intensifican conforme pasa el tiempo y en estas edades se pueden lavar platos de cerámica y vidrio, pero hay que considerar que el lavadero sea adecuado para su estatura. Podrían participar en la preparación de ciertos alimentos, como jugos, ensaladas, etc. Barrer, recoger la basura y ponerla en el tacho, son otras ideas. Y según la experiencia que van adquiriendo, pueden cocinar y meter la ropa en la lavadora.