Miedo a la oscuridad: recomendaciones para los apagones nocturnos

En Ecuador, los apagones programados han vuelto a ser una realidad, lo que ha generado preocupación en la población, particularmente en quienes padecen nictofobia, o miedo a la oscuridad. Esta condición, común tanto en niños como en adultos, puede desencadenar elevados niveles de ansiedad y estrés, especialmente ante eventos inesperados como un apagón prolongado. Asimismo, la nictofobia puede agravar otras fobias, como la sedatefobia, el temor a la calma o el silencio, intensificando el malestar psicológico.

Ante esta realidad, es crucial prepararse y conocer algunas recomendaciones para sobrellevar la oscuridad nocturna de la mejor manera posible.

La raíz del miedo a la oscuridad

Según estudios, el miedo a la oscuridad es una respuesta natural en el ser humano que se remonta a tiempos ancestrales, cuando la oscuridad representaba un peligro real. Sin embargo, en la actualidad, puede convertirse en una fobia si no se maneja correctamente. Para comprender mejor este fenómeno, conversamos con psicólogos especialistas que nos explicarán esta condición.

Nictofobia en la adultez

La psicóloga Renata Mena señala que para comprender la nictofobia en adultos, es esencial enfocarse en el concepto de oscuridad y las asociaciones negativas que suelen vincularse a esta. "Es a partir de estas percepciones que surge el miedo", explica Mena. Aunque el temor a la oscuridad es común en la infancia y, en la mayoría de los casos, se supera con el tiempo, cuando persiste en la adultez, podría ser indicativo de una predisposición a la ansiedad o de un temperamento propenso al miedo.

La nictofobia en adultos no debe tomarse a la ligera, ya que puede estar relacionada con otros trastornos de ansiedad y afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen. 

Manejar el miedo en situaciones como un apagón

Alme Albán, especialista en psicología clínica, señala: "Es fundamental no dejar sola a la persona que manifiesta nictofobia, ya que su nivel de alteración nerviosa podría derivar en un accidente. La compañía y el apoyo emocional en estos momentos son claves para evitar consecuencias físicas y psicológicas". 

Albán también recomienda estar preparados con fuentes de iluminación alternativas como linternas, velas o lámparas recargables, que pueden generar un ambiente de seguridad. Además, sugiere implementar técnicas de respiración profunda o relajación progresiva, que pueden ayudar a reducir los niveles de ansiedad en momentos de oscuridad inesperada.

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Consejos para afrontar los apagones nocturnos

Si el miedo a la oscuridad es una dificultad, el primer paso es prepararse con antelación.

• Tener a mano linternas, velas, o luces de emergencia puede ayudar a minimizar la sensación de inseguridad.
• Otro aspecto importante es la preparación mental. Respirar profundamente y mantener una actitud calmada puede evitar que la ansiedad se apodere de la situación.
• Es recomendable contar con distracciones como música relajante o audiolibros previamente descargados en dispositivos con batería suficiente.
• Para los niños, es crucial hacerles entender que la oscuridad es una situación temporal y segura. Jugar juegos tranquilos que involucren el uso de linternas puede transformar la experiencia en algo positivo. Un ambiente cómodo, con mantas y cojines, también ayuda a crear una atmósfera de tranquilidad durante el apagón.

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