Milton Barragán, la huella de un grande
El carácter brutalista de sus obras marcó el inicio de la arquitectura modernista en el país.
Han sido 85 años de vida intensa, sin privaciones y con logros mayores a los que esperaba. Tres ejes conjugan su trayectoria: la arquitectura, el arte y la cátedra, los que compilan una obra que ha trascendido las fronteras y los círculos intelectuales y de oficio.
Milton Barragán es un hombre de ágil y profundo de pensamiento, que traduce una amplia cultura y una simpatía innata. Luego de 60 años de una carrera matizada de logros, dedica su tiempo al arte, los viajes y el amor de los nietos, sin abandonar su oficio de arquitecto: “Ahora estoy haciendo una linda casa de playa en Bahía, y eso me mantiene entretenido”.
Tras él se decanta una prolífera obra escultórica y más de 200 proyectos que evidencian la potencia arquitectónica de una de las figuras más representativas de la arquitectura moderna de Latinoamérica.
- Vanguardista urbano
Luego de terminar su primer edificio, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el arquitecto se adentró en la obra del mítico Le Corbusier, maestro del brutalismo, y la escuela Bauhaus, cimiento de la arquitectura moderna, mientras se especializaba en Europa: “Logré visitar al maestro Le Corbusier en su taller de París y asistí a sus charlas magistrales en La Sorbona. Todo lo que aprendí sobre conceptos de diseño, materiales vistos y la audacia en el uso del hormigón armado de la corriente Bauhaus, vigente hasta la actualidad, lo puse en práctica como arquitecto, escultor y pintor. Mis primeras experiencias en diseño brutalista van desde 1962 y tengo obra realizada hasta el 2016”.
Tras años de introspección académica en Europa, sus proyectos, caracterizados por su fuerte carácter escultórico, definieron un nuevo paisaje en la arena urbanística del país, con estructuras icónicas como El Templo de la Patria, Ciespal o el Templo de la Dolorosa, en Quito, para nombrar algunos que forman parte inequívoca de la memoria urbana, respetando siempre su entorno, pues Barragán considera que ‘la arquitectura debe incorporarse al paisaje circundante’.
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Leer másSu aporte en ese campo ha sido reconocido en América y Europa, al punto que es considerado como uno de los grandes referentes de la arquitectura moderna de la región, habiendo recibido invitaciones de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Politécnica, Milano; École National d’Architecture U., Marsella; y la Universidad de Mandrisio, Suiza”.
En el 2019, el Instituto de Patrimonio Municipal financió el libro ‘MBD – 60 años de arquitectura’, que recaba todo su recorrido del arquitecto, escrito por tres arquitectos académicos, críticos de la obra.
Su espacio en la cátedra universitaria no es menos importante, considerando que aportó en la formación de miles de estudiantes durante cinco décadas: “Ejercí la cátedra de Arquitectura y Urbanismo en la Universidad Central, posteriormente en la Católica y finalmente en la Universidad Técnica Equinoccial hasta el 2016, lo que considero una etapa significativa en mi trayectoria”.
- Arte en cuarta dimensión
Desde niño, la escultura estuvo presente en su vida y creó juguetes y formas en madera. Luego fue desarrollando más destrezas y empleó el acero y el hormigón. Su primera muestra la exhibió en 1972 y su legado asciende a más de 300 piezas. “La escultura y la arquitectura son artes en las que se aprecia una ‘cuarta dimensión’ que es el tiempo. Tiempo que se requiere para recorrer el espacio, ingresar en él y apreciarlo desde diferentes visiones. Lo que no ocurre con la pintura o las artes visuales, que emplean dos dimensiones”, dice el artista, quien considera que su oficio de escultor está íntimamente ligado con el de arquitecto, pues El Templo de la Patria y El Templo de la Dolorosa son grandes monumentos escultóricos.
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Leer másLa obra artística se resume en su libro ‘Barragán escultura’, publicado en el año 2001, donde se puede apreciar el trabajo exquisito y minucioso de cada una de sus piezas. En la actualidad, confiesa, no puede producir más esculturas debido a la artritis que sufre, lo que lamento profundamente pues me hubiese gustado mucho tener una de sus piezas de arte.
Después de una vida dedicada al estudio, el trabajo y la investigación, Milton pasa sus días aprendiendo más sobre las infinitas culturas y arte en el planeta: “He dado la vuelta al mundo muchas veces por amor a las civilizaciones a lo largo de la humanidad y ¡siempre hay más por conocer!”, finaliza.
Cara a cara
- Quedó pendiente...
“¡Mucho!... Particularmente lo que se refiere a ordenamiento territorial y planeamiento urbano”.
- Se ha privado de...
“Creo que de nada, por el contrario creo que he obtenido mucho más de lo que podía esperar”.
- Sus temores.
“El futuro del planeta: contaminación de la atmósfera, de los océanos y destrucción de la Amazonía. No estamos haciendo lo suficiente para evitar más daño”.
- Su secreto para estar bien.
“Honestidad, mucho deseo de continuar aprendiendo y produciendo”.
- Su mayor fortaleza.
“Me gustaría que la respuesta fuese saber controlar mis debilidades.
- Su más grande obra.
Todas son especiales. Todas las hice con entusiasmo e inspiración”.
Personal
- Está casado con Patricia Herrera. Tiene tres hijos: Juan Lorenzo, Paula y Carla.
- Estudios. Arquitectura en la Universidad Central del Ecuador -1958-.
- Magistratura de Ordenamiento Territorial y Planeamiento Urbano en París y Roma -1959 y 1961. Legislación para Vivienda en Suecia y Noruega -1964 y 1966-. Y Análisis Urbano de las New Towns que construía Gran Bretaña.