Monserrath Astudillo, diáfana
Su versatilidad y talento la han convertido en una de las figuras más visibles en el universo escénico
del país.
Alcanzarla no es fácil... ¡va a 1.800! Su agenda es apretadísima, pero entre carros y carretas logramos tener una idea de quién es esta gran actriz que deja atónito a quien tiene la dicha de verla sobre el escenario.
Monserrath, dueña de un carácter bien templado, no se deja amilanar por el embate que la COVID-19 ha producido en todo el sector artístico, pues la mayoría de teatros permanecen cerrados desde que se inició la crisis sanitaria. La actriz sale adelante, reinventándose a través de las plataformas online con una capacidad histriónica sorprendente. En su última obra, ‘Cuquita presidenta’, causa un impacto inmediato con un público ávido por divertirse y desconectarse por un rato de los problemas cotidianos. A lo largo de la obra, la tía Cuquita demanda una continua interacción con quienes la acompañan a través de la pantalla y los comentarios no se dejan esperar. Risas van, risas vienen... La experiencia vale la pena.
“El momento histórico que estamos viviendo nos ha marcado la vida a todos... Los actores y artistas la estamos pasando difícil, pero para mí ha sido una gran oportunidad para poder rehacer, reflexionar, replantearme, y eso me ha abierto otras puertas y formas de hacer las cosas. Ahora estoy haciendo un masterado en zoom y plataformas de exposición (risas) y me ve más gente del extranjero. Además he tenido la suerte de trabajar con actrices de otros países”.
Durante 23 años, Monserrath ha logrado sobresalir en la radio, la televisión y el cine en diferentes etapas de su crecimiento profesional. Protagonizó series como ‘Esta gente es una vaina’, ‘Las mujeres de Pocholo’ o ‘Las Zuquillo’. En el género de la telenovela también fue protagonista en ‘El exitoso licenciado Cardoso’ o ‘El secreto de Toño Palomino’. Mientras, su sobrada capacidad le ha dado cabida en varias producciones cinematográficas (como ‘Tiempo de ilusiones’) e innumerables cortometrajes.
Con la vocación marcada, la intérprete se formó en varias escuelas de Quito, particularmente en la Escuela Mala Yerba, Perros Callejeros, Teatro del Cronopio, Escuela de Mimo (de Pepe Bacas) y el Patio de Comedias, en donde estuvo ocho años. En Buenos Aires estudió dirección de actuación, dirección de teatro, actuación y clown.
“Mi rol de actriz lo llevo en la sangre y amo cada instante en que puedo realizar mi trabajo, porque siento que, más allá de un oficio, es mi misión de vida poder llevar un poco de luz a través de la risa, con un contenido poderoso capaz de ayudar al proceso del desarrollo de este hermoso planeta”.
Stand show, su género
En su caminar por el teatro, Monserrath ha participado en varias obras que han roto taquilla, entre ellas ‘La llave del armario’, ‘El eterno femenino’, ‘El secreto de la azucena’, ‘Sexo en paz’, etc. Sin embargo, su incursión en el stand-up comedy (siendo la primera mujer ecuatoriana en ponerlo en escena) marcó su trascendencia en las tablas, con obras como ‘Miss tetas lo dicen todo’, ‘Les juro que es mi primera vez’, ‘La muy señora Navidad’, ‘Luna de miel’ y otras. Pero la artista considera que la más destacada es ‘El cadáver de mi ex’.
“En mi búsqueda personal apareció este género, hoy en día muy conocido, pero debo reconocer que fui la primera mujer en el Ecuador en hacerlo. Mi referente fue Xaime Andrés López, un amigo colombiano radicado en el país. Aunque los puristas dicen que yo no hago stand-up porque es muy teatral mi trabajo, yo discrepo, puesto que nada en el mundo es puro y se termina fusionando. Reconozco que uso muchos recursos teatrales, que lo llevarían a ser un nuevo género. ‘Stand show’ lo he llamado yo. Sin embargo, el género es lo de menos al momento de conectar con el público de una manera transparente”.
Lo que no se sabe
Nació en 1975 bajo el signo Tauro y según el horóscopo chino es ‘conejo de madera’. “Tengo 45 años bien vividos, grandes aprendizajes, mucho baile, diversión, estudios, caminos, viajes, sueños hechos y otros por hacer”, enfatiza.
Profesora de Kundalini Yoga, para la actriz, este es un espacio que le da equilibrio y flexibilidad emocional, física y espiritual. Dice que es una “chica de barrio”, que aprendió a valorar el tiempo, la vulnerabilidad de la vida, las bondades del universo, y lo importante de ser uno mismo, enseñanza que agradece a sus padres, Carlos y Betty, quienes le inculcaron la tenacidad para cumplir los sueños.
La cuencana tuvo una infancia feliz y mágica, dice, rodeada de abuelos, primos, tíos y hermanos (que son su más profundo amor). Se educó en un colegio de monjas que le dejó amigas entrañables, grandes recuerdos y los principios que comandan su vida. “Me veo como un ser espiritual aprendiendo a ser un ser humano. Un proceso difícil, complejo, lleno de retos, en el que soy consciente de que trabajo para ser mejor persona cada día que pasa. Soy una mujer independiente, con un alma libre y de espíritu altruista. Una mujer empoderada, fuerte, espontánea, sincera y sobre todo, auténtica”.
Madre de Liam, de 5 años, su vida dio un giro total con su existencia, que refleja lo mejor que tiene dentro. “Mi hijo es fantástico, compartimos mucho en la naturaleza, aprendemos a tocar instrumentos, leemos, cantamos, bailamos, viajamos. MI hijo es lo más estimulante a la hora de tomar decisiones, es mi vida misma”.
Cara a cara
- ¿Cómo se describe a sí misma?
Soy una persona alegre, creativa, dinámica y feliz. Confío mucho en la vida y sé que todo lo que ocurre tiene un propósito elevado para poder evolucionar. Yo nací para las tablas.
- ¿Cuándo dejó Cuenca?
Llegué a Quito a los 22 años y ha sido un acierto. Me encanta vivir acá y creo que, a pesar de que soy una ciudadana del mundo, siempre vuelvo a mi casita, que es mi refugio y el nido de amor de mi hijo y mío.
- ¿Cuáles son sus sueños?
Uno es hacer un centro de sanación en el campo, donde podamos ir a encontrarnos con nuestras almas.
- ¿Desafíos para este año?
Desarrollar un programa de YouTube, dos o tres obras más en escena y aprender más sobre temas que tengo relegados.
- ¿Tiene pareja?
Sí, un hombre a carta cabal, maravilloso. Mi compañero, mi amigo, mi doble.
- ¿Cuál es su mayor fortaleza?
Mi constancia y mi decisión para hacer las cosas
- ¿A qué le teme?
Le tengo miedo a la muerte.
Personal
- Edad: 45 años.
- Oficio: Actriz y profesora de Kundalini Yoga.
- Formación: Comunicación Social y Actuación.
- Hijo: Liam (5 años).